El estrés es una afección de salud común que afecta a toda persona en algún momento de su vida. De acuerdo con MedlinePlus, el estrés es una reacción saludable del cuerpo ante los cambios o desafíos. Sin embargo, el estrés continuo afecta la salud.
El estrés tiene sus señales y es importante mantenerse alerta para identificarlas. Mayormente, se presenta mediante el enojo o irritabilidad. Asimismo, existen pacientes que presentan problemas para dormir, digestivos o fuertes dolores de cabeza.
Tan pronto el paciente conoce las manifestaciones del estrés en su cuerpo, puede emplear técnicas para manejarlo. Entre ellas, se destacan las técnicas de relajación a través de la respiración.
Según WebMD, la respiración es una herramienta para aliviar los síntomas del estrés y la ansiedad. Los ejercicios de respiración pueden incorporarse en la rutina diaria para el manejo de estas afecciones.
Para comenzar con esta técnica, es necesario escoger un lugar cómodo que puede ser su cama o una silla. Otra de las recomendaciones es no forzar la respiración ya que esto puede aumentar los niveles de estrés.
Este tipo de ejercicios dura pocos minutos y pueden realizarse entre una a dos veces durante el día. En la medida en que el paciente domine la técnica, puede extender los ejercicios hasta 10 minutos para tener mayores beneficios.
Esta técnica se denomina como la respiración profunda y consiste en realizar respiraciones cortas con el pecho. Con el empleo rutinario de esta técnica, el paciente aprenderá a realizar respiraciones profundas desde el fondo de su vientre.
Siga estos consejos para emplear una buena técnica de respiración:
Mantenga su comodidad: Puede elegir si realizar el ejercicio acostado o sentado. De acostarse, debe ubicarse boca arriba. Si se sienta, debe mantener la cabeza, hombros y el cuello apoyados de la silla.
Inhale por la nariz: Al realizar este ejercicio, debe permitir que su barriga se llene de aire. Una vez lo complete, exhale por la nariz. Asimismo, coloque una mano sobre su vientre y la otra en su pecho.
Exhale y sienta la respuesta de su cuerpo: Una vez inhale, sentirá que su vientre se elevará. Tan pronto exhale, su vientre bajará. Para sentir este movimiento debe mantenerse alerta al movimiento de la mano que tiene en el vientre.
Repita la técnica: Es recomendable repetir las respiraciones profundas en tres ocasiones. Puede extender el ejercicio por un lapso de entre 10 a 20 minutos.
Enfoque su respiración: Mientras realiza la técnica, enfoque su mente en una imagen, palabra o frase determinada que lo ayude a relajarse. Para lograr mejores resultados, es recomendable cerrar los ojos.
Mientras respire concentrado, piense en sensaciones de calma y paz. Asimismo, intente extrapolar el sentido de paz y calma al resto de su cuerpo. Para mejorar los resultados, puede repetir frases positivas y que lo ayuden a mantenerse en control.