Durante años se ha discutido la incidencia del alto consumo de sal y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. ¿Habías oído al respecto? Pues resulta que, recientemente, se conoció que ingerir mucho sodio podría causar aterosclerosis, que es una grave patología que podría, inclusive, tapar las venas y las arterias.
Esta anomalía, de acuerdo con la literatura médica científica, causa que una sustancia llamada placa, que es pegajosa y se genera cuando se consumen muchas grasas trans, podría afectar a las arterias.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (INS, por sus siglas en inglés), las anomalías relacionadas con la aterosclerosis es una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos.
Ante ese alarmante panorama, investigadores del Instituto Karolinska, en Huddinge, y del Centro de Investigación Clínica de Falun de la Universidad de Uppsala en Suecia, realizaron una investigación en la que demostraron el vínculo negativo en el consumo de sal y el desarrollo de la placa en las arterias y hasta de hipertensión, que es cuando se desordena la presión arterial.
Estas anomalías, de acuerdo con lo que los investigadores evidenciaron, se presentan con más frecuencia en las arterias coronarias y carótidas. Lo relevante de este estudio es que demostró que, incluso los pacientes que no tenían alteraciones en la presión arterial previamente, sí podían desarrollar esa anomalía aterosclerótica.
Síntomas de la esclerosis
Los pacientes que desarrollan esta anomalía presentan una característica sintomatológica que debe ser tratada y abordada cuanto antes. Quizá los indicios más comunes de esta condición cardiovascular varía de dolor en el pecho (angina), sudor frío, mareos, cansancio extremo, palpitaciones cardíacas, falta de aire, náuseas y debilidad.
Esos síntomas podrían ser algunos de los que experimentan quienes consumen mucha sal y no tienen hábitos de vida saludables, que suelen ser algunos ítems para tratar esta anomalía.
«La asociación fue lineal, lo que significa que el sucesivo aumento en el consumo de sal se vinculó con más aterosclerosis. Los hallazgos se aplicaron, incluso, a niveles normales de presión arterial, lo que sugiere que la sal podría ser dañina incluso antes del desarrollo de la hipertensión», afirmó el autor del estudio, el Dr. Jonas Wuopio.
De acuerdo con el galeno, esta investigación se consagra como la primera que se realiza en el mundo contemporáneo para conocer qué puede causar el alto consumo de sal en el organismo.
Así las cosas, los expertos dejaron una serie de recomendaciones en las que exhortaron a dejar las comidas con sal reducida y, gradualmente, reemplazar el cloruro de sodio por otros que tengan menos sodio que, a su vez, cuente con potasio.
Para conocer los resultados, los científicos suecos analizaron a 10.778 adultos de 50 a 64 años pertenecientes a otro estudio para conocer los pulmones. Allí se les evaluó la orina, el estado de las arterias, entre otros. Estos fueron los novedosos resultados.
«Los resultados muestran que mientras más sal comen las personas, mayor es la carga de placas ateroscleróticas en las arterias del corazón y el cuello. El aumento de la presión arterial debido a un alto consumo de sal parece ser un mecanismo subyacente importante para estos hallazgos. Curiosamente, los resultados fueron consistentes cuando restringimos nuestros análisis a participantes con presión arterial normal (por debajo de 140/90 mmHg) o a aquellos sin enfermedad cardiovascular conocida. Esto significa que no solo los pacientes con hipertensión o enfermedades del corazón deben controlar su consumo de sal», concluyó el Dr. Wuopio.