Si por algo se ha dado a conocer la destacada periodista puertorriqueña Lilly García, colaboradora y presentadora de BeHealth, es por ser una abanderada de los múltiples beneficios del mindfulness para el tratamiento de múltiples patologías.
En esta ocasión, la comunicadora le dejó varias recomendaciones a los pacientes diagnosticados con enfermedad arterial periférica para que utilicen esa técnica que no significa otra cosa que “vivir en el momento presente. Vivir aquí. Vivir ahora”, dijo.
La ansiedad
De acuerdo con Lilly, en la mayoría de ocasiones los pacientes andan pensando en qué será de ellos más adelante, cómo tendrán que lidiar con su condición a futuro y otro sinfín de situaciones que pueden desencadenar ansiedad y altos niveles de estrés.
“Los seres humanos tendemos a vivir en el futuro pensando en lo que puede pasar, en esa ansiedad constante y si no en el pasado, porque el pasado fue mejor o porque fue peor y tenemos heridas que no las hemos soltado”, aseguró.
En esa línea, García le recomendó a quienes tienen un diagnóstico de esta condición, que se caracteriza por el estrechamiento de los vasos sanguíneos y las arterias que implementen esa iniciativa, con algunas técnicas de respiración, para que “aprendemos a respirar el momento, a disfrutar el momento y así evitamos la ansiedad”, exhortó.
Lo que puedo controlar y lo que no
En ocasiones, los seres humanos quieren controlar todo a su vez. Sin embargo, no siempre es posible. En el caso de los pacientes con esta patología cardiovascular, se empiezan a preguntar si no podrán volver a comer alimentos ricos en grasas trans y los deliciosos dulces. Eso puede desencadenar ansiedad, por eso la periodista dejó algunos tips.
“El problema es entender que hay cosas que yo puedo controlar y hay cosas que no puedo controlar. Yo siempre digo que hay que hacer la diferencia entre una cosa y otra. El poder identificar que yo puedo controlar y lo que no, es una de las cualidades de la paz y de la felicidad en la vida”, mencionó.
Quienes están a cargo de los pacientes
Sin embargo, este tipo de trastornos no solo son comunes en los pacientes sino también en sus cuidadores, allegados y familiares. ¿Qué se debe hacer?
“Lo único que yo puedo hacer por ese ser humano que se enferma es si necesita mi ayuda, mi apoyo: llevando comida, haciendo una compra, llevándolo a una cita médica, acompañándolo en un hospital. Esas son cosas que yo puedo hacer, el resto no lo puedo controlar. A eso hay que dejarlo todo al orden divino y a los médicos. Por lo tanto, yo bendigo a la persona y la dejo ir, no puedo seguir quedándome en eso. Y si eres una persona de fe, oras por esa persona”, recomendó Lilly.
En ese orden de ideas, la periodista de este grupo multimedios, que además tiene una aplicación móvil donde enseña tips de cómo usar el mindfulness, le pidió a los cuidadores que intenten dejar a un lado esas preocupaciones para no tener estrés y ansiedad.
“El 95% de las cosas que nos ocurren no están bajo nuestro control. Nosotros lo único que podemos controlar, y esto lo aprendemos practicando el mindfulness, es cómo yo reacciono a eso que me ocurre.¿Cómo reaccionamos constantemente en la calle? La gente está bien ansiosa, hay mucho coraje, hay mucha ansiedad, hay mucha violencia. Entonces, ¿qué podemos hacer? Nosotros tenemos dos alternativas: o reaccionamos igual y nos metemos en el mismo ciclo o lo atacamos de vuelta”, reflexionó.
Técnicas
Dentro de las estrategias que atañen al mindfulness, Lilly aseguró que una de las más efectivas es “la respiración abdominal”. ¿En qué consiste?
“En cómo poder respirar para conectarnos y romper esos nudos de ansiedad, de miedo, de coraje, que son los que a la larga nos llevan a sufrir y padecer condiciones físicas. Cómo identificar lo que yo puedo controlar y lo que no. ¿Cómo aprender técnicas de mindfulness? La gente piensa que para el mindfulness tú tienes que irte a meditar siete horas, eso no es cierto. Tú puedes aprender a hacer meditaciones cortas y puedes escapar de esa tensión que tienes mentalmente y balancear tus energías y tus emociones”, concluyó.