Se ha podido determinar que en promedio las mujeres aumentan cinco libras después de la menopausia. Algunos aspectos como la edad y la genética juegan un papel importante en este aumento de peso, sin embargo gran parte de esta ganancia se debe a la conexión hormonal-metabolismo. A medida que los niveles de estrógenos disminuyen, el organismo se vuelve más lento lo que facilita la ganancia de peso, incluso si no se ha cambiado nada entre los hábitos de vida o la forma de alimentarse, haciendo que sea más difícil perder peso.
Procura alcanzar una pérdida de peso de manera saludable
La ganancia de peso posmenopáusico tiende a acumularse especialmente alrededor del estómago aumentando el riesgo de presentar problemas cardiacos, respiratorios y diabetes tipo II.
El exceso de peso también puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama, colon y otros tipos de cáncer. Sin embargo, es importante aclarar que la pérdida de peso debe ser una meta a largo plazo, que se va alcanzar de forma saludable manteniendo una rutina y no a través de píldoras, siguiendo dietas de moda o haciendo ayunos temporales.
Edúcate sobre cuántas calorías debe consumir
El metabolismo continuará desacelerando con el paso de los años, lo que significa que con el paso del tiempo necesitarás menos calorías para mantener un peso saludable. Algunas opciones digitales como Plan MyPlate sirven para calcular cuántas calorías necesitas diariamente según la edad, sexo, altura, peso y actividades diarias.
Compra y consume alimentos saludables
Una vez identificada la cantidad de calorías que debes consumir, intenta que estas se obtengan a través de productos saludables como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y aceites de origen saludable como el de oliva.
Por el contrario, evita los carbohidratos como el pan, la pasta y los productos horneados, ya que son más difíciles de quemar y eliminar del organismo. A su vez, manténte alejado del alcohol, los refrescos azucarados y de los productos con cafeína.
Acepta tu edad y los cambios que llegan con ella
Reconocer que te encuentras en una etapa de la vida diferente es importante para saber que quizás los métodos que se empleaban en los 20, 30 y 40 años no van a funcionar en este momento. El cuerpo posmenopáusico puede no responder tan rápido como lo hacía antes, por lo que, aceptar el cambio como un proceso natural del envejecimiento y trabajar en él de manera constante es ideal para lograr las metas y objetivos en la reducción de peso.
Ejercicio para la edad
Quizás ya no tengas ganas de salir a correr durante horas o practicar rutinas de Kickboxing, por lo que es importante que escuches tu cuerpo y tus necesidades, con el fin de elegir actividades que sean de tu gusto y que resulten placenteras.
Intenta dar paseos por un lugar abierto, asistir a una clase de baile, realizar aeróbicos acuáticos por lo menos tres horas cada semana es lo más recomendable.
También, resulta importante que practiques algún entrenamiento de fuerza como levantamiento de pesas ligeras por lo menos 2 veces a la semana.
Mantén una comunicación constante con su especialista
Si consideras que has tenido disciplina en tu dieta y en las actividades deportivas y aún no hay un cambio o una reducción en tu peso, consulta con tu médico ya que algo podría estar funcionando mal. Algunas mujeres pueden presentar problemas de tiroides o los medicamentos que toman para tratar algunas de sus afecciones clínicas pueden causar un aumento de peso.
Las visitas a tu médico también servirán para que te pueda recomendar un nutricionista certificado que pueda guiarte en el proceso de alimentación para descubrir si la rutina de nutrición que estás llevando es la adecuada.
Descansa bien
Siempre se destaca la importancia de tener una buena higiene del sueño, pero esto resulta mucho más importante cuando se trata de perder peso. Aunque se requieren mayores estudios, investigaciones muestran conexiones entre la falta de sueño y el aumento de peso. Para lograr descansar bien intenta mantener un horario fijo para acostarse y despertarte, asegúrate de que tu habitación sea un espacio tranquilo y oscuro, apaga todos los electrodomésticos que estén dentro de ella y no veas pantallas o dispositivos por lo menos 2 horas antes de irte a descansar.
“Antes de iniciar un nuevo estilo de vida es importante consultar con su médico para evitar algunos alimentos que puedan interactuar con los medicamentos. Trate de consumir siempre frutas, vegetales y granos integrales y, evite las comidas rápidas”, señaló a BeHealth la Dra. Amarilis Pérez de Jesús.
Con información WebMD