¿Sabías que hay madres que no producen la leche que necesitan para sus bebés? Hay algunos métodos que les pueden ayudar. Uno de ellos, de acuerdo a la ciencia médica, es la nutrición. Te contamos todo al respecto de la mano de Noriane Fontanals, doctora en medicina naturopática y nutricionista.
En primera instancia, la experta aseguró que “la alimentación es muy importante” y por eso exhortó a la futura madre para que, en su dieta diaria, “incluya todos los grupos de alimentos, porque en esta etapa de vida hay una demanda mayor de nutrientes”. ¿Qué se debe hacer?
“Tenemos que aumentar aproximadamente unas 500 calorías en nuestra ingesta diaria”, dijo.
Para lograr ese cometido, la nutricionista dejó algunos sencillos tips que las mujeres gestantes pueden implementar para que el proceso de lactación no sea traumático, sino que, por el contrario, beneficie significativamente tanto al bebé como a su progenitora.
“Hay algunos alimentos que ayudan y estimulan la producción de la leche mediante la hormona del galápago”, dijo.
Dentro de los alimentos que contribuyen con esa producción, según la entrevista, está la avena. “Ayuda a producir la leche. Podemos comenzar a comer más avena como tal en el desayuno, la podemos utilizar como merienda. Todos los productos que son derivados de la avena ayudan a la mejor producción de leche materna”, explicó.
Quizá de los principales retos de esta población es que, durante el embarazo, enfrentan alertas a ciertos alimentos. La nutricionista dejó varias recomendaciones al respecto.
“Cuando hay algunas alergias es importante discutir con su profesional de la salud, porque hay que evaluar qué alimentos sustitutos podrían entonces proveer el beneficio que estamos buscando en este proceso de lactancia”, dijo.
De hecho, la experta aseguró que existen “una variedad de tés de hierbas que se pueden recomendar y preparar para los pacientes y ayudar a aumentar la producción de la leche materna”, agregó.
La hidratación, igualmente, juega un rol indispensable. “Si no estamos tomando suficiente agua nuestro cuerpo no va a ser capaz de producir esta leche. Así que aumentar la ingesta de agua, especialmente con estos calores, con el sudor uno se deshidrata muy fácilmente”, señaló.
Así las cosas, la nutricionista aseguró que la cantidad de agua recomendada por día, al inicio del tratamiento nutricional para lactantes, es de cuatro litros. Eso puede ir aumentando dependiendo de los factores y estado de salud de la mamá, así como de su bebé.
“Para uno saber específicamente el tratamiento para cada persona hay que hacer un cálculo que depende del peso de la otra persona”, dijo. Sin embargo, hay algunos riesgos para la futura criatura.
“El problema va a estar en que el bebé no va a estar recibiendo los nutrientes que necesita para un buen desarrollo, específicamente el zinc, el selenio, la vitamina B12 y el hierro son sumamente importantes para diferentes funcionamientos”, dijo.
La experta, además, aseguró que antes de cualquier decisión nutricional, se deben realizar ciertos exámenes de seguimiento y de sangre.
“Con un análisis de laboratorio podemos ver cómo está la madre y si es necesario suplementar al bebé, o si es algo que la madre no pueda consumir, o si es alérgica, o porque tiene algunas creencias religiosas que no pueden consumir ciertos alimentos, pues entonces se suplementan co sea oral, intravenoso, por inyecciones. Pero hay que suplementar estos nutrientes que se han identificado deficiencias para no perjudicar a la madre y tampoco al bebé, porque la madre también tiene síntomas”, mencionó.