¿Amas el café hasta el punto que tomar dos o quizás tres tazas para ti es algo usual? Hay muchos amantes del café. De hecho, los estadounidenses beben un poco más de tres tazas al día. Pero, si te diagnosticaron recientemente una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide, ¿debes eliminar el café de tu vida? Aquí te compartimos lo que se sabe según las investigaciones que hay hasta el momento. Echemos un vistazo a lo que dicen los expertos.
Relación entre el café y la artritis reumatoide (AR)
El café contiene cafeína, un estimulante que aumenta tus niveles de energía y te hace sentir despierto. Mientras que algunos estudios dicen que consumir mucha cafeína puede ser inofensivo o incluso útil para ciertas condiciones, eso puede no ser el caso con la AR.
Un estudio a gran escala para examinar los efectos del café y el té en la AR encontró que beber demasiado café estaba asociado con un mayor riesgo de desarrollar AR. Pero la relación con el café se encontró en la AR seropositiva y no en la AR seronegativa.
Conoce más: Tips para afrontar el diagnóstico y tratamientos de la artritis reumatoide
¿Qué significa esto? En pocas palabras, si tienes síntomas de AR, tu médico ordenará análisis de sangre para ver qué tipo de AR podrías tener. Esto se basa en la presencia de dos tipos de proteínas: factor reumatoide (FR) o péptidos citrulinados cíclicos (anti-CCP). Si tu análisis de sangre es positivo para alguno de ellos, se considera AR seropositiva. Aquellos con AR seropositiva tienden a tener una forma más grave de AR.
Por otro lado, recientes investigaciones que incluyen cinco estudios separados realizados para probar la relación entre la AR y el café encontraron algo diferente. Según los investigadores, cada taza adicional de café descafeinado al día aumenta tu riesgo de AR en un 11 por ciento. Dicen que esto podría deberse al proceso de descafeinación.
Nuevo estudio al respecto, según NIH
Para respaldar este concepto, el informe titulado «Consumo de café, factor reumatoide y riesgo de artritis reumatoide», publicado por el Instituto Nacional de Salud Pública, indica que consumir cuatro tazas al día aumenta el factor reumatoide asociado a la artritis, que es un indicador relacionado con la rigidez de las articulaciones.
La razón de esto radica en que la cafeína afecta el sistema nervioso. Además de esto, se observa un incremento en la gravedad de los dolores asociados a la artritis y en el número de articulaciones afectadas, como manos y rodillas, lo que impacta negativamente en la calidad de vida del paciente.
Te podría interesar: Herramientas para facilitar la vida de los pacientes con artritis reumatoide
Aunque la evidencia no es concluyente, se ha relacionado también la cafeína con los niveles de acidez, lo que incide en el sistema digestivo. Según el estudio, tanto el café descafeinado como el café regular aumentan la acidez y la inflamación, lo que a su vez incrementa el dolor en las articulaciones debido a la presencia de ácidos orgánicos. Por tanto, no existe diferencia alguna en términos de variedad de café.
Así que, considerando los estudios actuales sobre la relación entre el café y la artritis reumatoide (AR), parece prudente tomar decisiones informadas sobre el consumo de esta popular bebida. Si bien la evidencia no es concluyente, existe una serie de indicios que sugieren que reducir o evitar el consumo de café podría ser beneficioso para aquellos que padecen AR o están en riesgo de desarrollarla.
Fuentes: NIH, WebMD