El eczema es una afección cutánea que provoca manchas secas y picores en la piel. Es una afección común que no es contagiosa y cuyos síntomas pueden reagudizarse si entra en contacto con un irritante o un alérgeno. Existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas, pero no tienen cura.
¿En qué consiste el eczema?
El eczema es una afección que provoca sequedad, picor y protuberancias en la piel. Esta afección debilita la función de barrera de la piel, que es la responsable de ayudar a la piel a retener la humedad y proteger el cuerpo de los elementos externos.
El eczema es un tipo de dermatitis. La dermatitis es un grupo de afecciones que causan inflamación de la piel.
¿Cuáles son los tipos de eczema?
Existen varios tipos de eczema. Cada tipo tiene unos desencadenantes únicos que pueden afectar a la función de barrera de la piel, entre los que se incluyen:
- Dermatitis atópica
- Dermatitis de contacto
- Eczema dishidrótico
- Neurodermatitis
- Eczema numular
- Dermatitis seborreica
¿Qué causa el eczema?
No sabemos qué causa exactamente el eczema (a menudo conocido como su forma más común, la dermatitis atópica). La Academia Americana de Dermatología (AAD) describe la dermatitis atópica como una enfermedad compleja de la piel causada por una interacción entre el entorno de una persona y sus genes. Las personas con eczema suelen tener un sistema inmunitario hiperactivo que responde a irritantes tópicos o alérgenos produciendo inflamación.
Hay muchos factores de riesgo del eczema, como el estrés, los antecedentes familiares de esta afección o los alérgenos. Tener la piel extremadamente seca, entrar en contacto con sustancias alérgicas presentes en champús o productos de limpieza, padecer ciertas alergias alimentarias, fiebre del heno (también llamada rinitis), vivir en zonas montañosas frías o en lugares que son fríos y húmedos durante al menos una parte del año o vivir en lugares pantanosos y calurosos: todos estos factores de riesgo ambientales pueden contribuir a la gravedad, intensidad y frecuencia de un brote de eczema si se está genéticamente predispuesto a padecer esta enfermedad de la piel.
Te puede interesar: Dieta en el control del eczema: qué comer y qué evitar
Desencadenantes más comunes del eczema
- Piel seca: Cuando tu piel está seca, puede provocar síntomas de eczema como piel quebradiza, áspera o escamosa. Algunas personas tienen una condición genética relacionada con una proteína de la piel llamada filagrina, lo que hace que su piel pierda humedad y permita que alérgenos y bacterias penetren más fácilmente en la piel.
La mejor manera de prevenir un brote de eczema es mantener la piel bien hidratada. Investigaciones recientes sugieren que la hidratación de la piel de un bebé desde el nacimiento puede ayudar a prevenir el desarrollo de eczema.
- Alergias alimentarias: Los alérgenos alimentarios pueden desempeñar un papel en el inicio de los síntomas del eczema, especialmente en bebés y niños pequeños. Se cree que la ruptura de la barrera cutánea contribuye a una respuesta alérgica cuando se consume un alérgeno alimentario.
Entre los niños menores de 2 años, el eczema está relacionado más a menudo con la alergia a la leche o los huevos, pero puede ocurrir con cualquier alimento.
- Alergias ambientales: Las personas con eczema pueden experimentar síntomas después de la exposición a ciertos tipos de polen, como el de pasto, árbol o ambrosía, y/o moho interior o exterior. La caspa de mascotas y los ácaros del polvo también pueden desencadenar síntomas.
Dado que a menudo es difícil evitar estos alérgenos, el tratamiento más importante es la hidratación intensiva, junto con antihistamínicos y corticosteroides tópicos para la piel, si es necesario. Las pruebas cutáneas ayudarán a identificar alergias específicas para que puedas evitar los alérgenos. Algunos pacientes se benefician de la inmunoterapia alergénica (vacunas o tabletas contra las alergias).
- Alergias por contacto: A veces, el eczema se desencadena por algo con lo que una persona entra en contacto de manera regular. Puede ser una pieza de joyería que contiene níquel, productos de caucho o productos químicos utilizados en cosméticos, desinfectantes y productos para la piel.
Si es necesario, un alergólogo puede realizar una prueba de parche para identificar los alérgenos específicos que causan el problema. Otros posibles alérgenos cutáneos incluyen ungüentos antibacterianos como la neomicina y la bacitracina, y el formaldehído, que se encuentra en desinfectantes domésticos, pegamentos y adhesivos.
- Irritantes cutáneos: Aunque no son alérgenos, algunos jabones, detergentes, fragancias y ropa de lana o sintética pueden irritar significativamente la piel sensible. Ropa pesada o ajustada que roza la piel también puede causar síntomas.
El humo del cigarrillo también puede irritar la piel de la misma manera que irrita los pulmones y los ojos. Utiliza productos suaves y no irritantes y mantén el uso constante de los mismos. La ropa de fibras naturales como el algodón o la seda suele ser la más cómoda.
- Calor: El eczema puede empeorar en climas cálidos, ya que puede resecar la piel o causar sudoración. El sudor, en particular, puede acumularse en las axilas o en la parte interna del codo, lo que lleva a la irritación de la piel. Usa ropa adecuada: ropa ligera y transpirable en verano.
Evita salir durante las horas de mayor calor durante el día. Si sales, lleva una toalla pequeña contigo para secar el exceso de sudor. Y mantente hidratado para hidratar desde adentro hacia afuera.
Fuentes: National Eczema Association, Cleveland Clinic
Conoce más: Eczema de origen laboral: Conoce las profesiones que más suelen verse afectadas