El lupus es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunológico, en lugar de proteger al cuerpo, comienza a atacar por error su propio tejido sano. Esta respuesta inmunológica defectuosa puede provocar inflamación en diversas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, la piel, el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, los pulmones e incluso el cerebro.
A pesar de las investigaciones en curso, la causa exacta del lupus aún es desconocida. Sin embargo, se cree que factores genéticos, ambientales y hormonales interactúan para desencadenar esta afección. El lupus eritematoso sistémico (LES) es la forma más común de lupus y representa el 70% de todos los casos.
Lee más: Artritis psoriásica: cuando las articulaciones y la piel se vuelven un desafío
Señales y síntomas del lupus
El lupus afecta a cada persona de manera diferente, lo que significa que los síntomas pueden variar en gravedad y presentación. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones: Las articulaciones pueden volverse dolorosas, inflamarse y sentirse rígidas
- Erupciones cutáneas: Las erupciones en áreas expuestas al sol son comunes en personas con lupus.
- Fatiga: La fatiga extrema es un síntoma frecuente y puede ser debilitante
- Fotosensibilidad: Mayor sensibilidad a la luz solar, lo que puede causar erupciones cutáneas o agravar otros síntomas
- Úlceras bucales: Aparición de úlceras dolorosas en la boca
- Alopecia: Caída del cabello
- Cefalea: Dolor de cabeza
Además de estos síntomas, muchas personas con lupus pueden experimentar el fenómeno de Raynaud, un trastorno en el que los dedos de las manos y los pies cambian de color en respuesta al frío, así como el síndrome de Sjögren, que causa sequedad en los ojos, la boca y la vagina. En casos más graves, el lupus puede afectar los pulmones, los riñones y el sistema cardiovascular.
Datos relevantes sobre el lupus
- Casi 300,000 individuos en EE.UU tienen lupus.
- El 90% de los adultos con lupus son mujeres diagnosticadas entre los 15 y 45 años.
- Las mujeres afroamericanas tienen tres veces más probabilidades de desarrollar lupus en comparación con las mujeres caucásicas.
Diagnóstico del lupus
Diagnosticar el lupus puede ser complicado debido a la variabilidad de los síntomas y su similitud con otras enfermedades. No existe una sola prueba para confirmar el diagnóstico, pero los análisis de sangre, el historial médico familiar y un examen físico minucioso son herramientas fundamentales para el diagnóstico. Un reumatólogo, especialista en enfermedades de las articulaciones, músculos, huesos y trastornos del sistema inmunológico, generalmente dirige el proceso de diagnóstico.
Tratamiento del lupus
El tratamiento del lupus tiene varios objetivos:
- Detener la inflamación
- Aliviar los síntomas
- Prevenir brotes o episodios agudos
- Evitar daños a los órganos y futuras complicaciones
- Mejorar el bienestar general y la funcionalidad física
Aunque no existe una cura definitiva para el lupus, los síntomas se pueden controlar mediante una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida. Los medicamentos para el lupus pueden incluir antipalúdicos, corticosteroides, agentes biológicos y antiinflamatorios no esteroides. En casos más graves, pueden requerirse inmunosupresores para prevenir lesiones en órganos.
Autocuidado y estilo de vida
El autocuidado es esencial en el manejo del lupus. Esto incluye medidas como:
- Protegerse de la luz ultravioleta (rayos UV) mediante el uso de protector solar y ropa adecuada.
- Seguir rigurosamente el régimen de medicamentos.
- Mantener una dieta equilibrada rica en alimentos antiinflamatorios.
- Realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria.
- Evitar fumar.
- Practicar técnicas de relajación para controlar el estrés.
- Mantener un equilibrio entre la actividad y el descanso.
- Cuidar de la salud emocional.
Fertilidad y lupus
Las mujeres con lupus pueden enfrentar desafíos especiales en relación con la fertilidad y el embarazo debido a la enfermedad y los medicamentos utilizados. Es importante hablar con un reumatólogo sobre la planificación familiar y trabajar en conjunto para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Curso del lupus
El lupus puede tener un curso variable. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, y la enfermedad puede permanecer activa durante períodos prolongados. Sin embargo, algunas personas con lupus experimentan una variedad leve de la enfermedad y pueden entrar en remisión, donde los síntomas se alivian o desaparecen por completo durante un tiempo.
Información tomada de Arthritis Foundation. Para comunicarse pueden visitar: www.espanol.arthritis.org
Te puede interesar: Osteoartritis: lo que debes saber