¿Qué tanto sabes sobre la artritis? Sin importar cuál sea tu nivel de conocimiento sobre la artritis, es esencial contar con una base sólida de conceptos fundamentales para entender esta afección. La artritis es un término amplio que engloba diversas enfermedades que afectan las articulaciones, y comprender sus aspectos esenciales es fundamental para gestionar mejor la enfermedad y tomar decisiones informadas sobre el tratamiento.
En este artículo te compartimos las claves que debes conocer sobre esta condición de la mano de la Dra. Neiza Pérez, médica familiar de Crespo de Orlando Health Physician Associates en el reciente webinar educativo de la Arthritis Foundation.
Cuando una articulación saludable muestra una separación entre los huesos y el cartílago en el centro, que facilita el movimiento. La osteoartritis ocurre cuando los huesos se acercan y el cartílago se adelgaza con el tiempo, lo cual es una de las principales causas de esta enfermedad.
“La artritis implica la inflamación de las articulaciones, que pueden afectar las manos, rodillas, codos y cualquier otra articulación del cuerpo”, inició diciendo la doctora.
“Según la literatura, se estima que aproximadamente uno de cada cuatro adultos podría recibir un diagnóstico de artritis en algún momento. Por lo general, es una condición limitante, y se ha observado que más del 40% de las personas con artritis experimentan limitaciones significativas en sus actividades diarias”, agregó también la Dra. Pérez.
También mencionó que la incidencia de la artritis es mayor en las mujeres que en los hombres, y esta incidencia tiende a aumentar con la edad. En general, la incidencia de la artritis aumenta con la edad. En promedio, “alrededor del 7% de las personas entre 18 y 44 años padecen artritis, un 30% de las personas de 45 a 64 años la experimentan, y más del 50% de las personas mayores de 65 años se ven afectadas por esta condición”.
Adicionalmente, a medida que avanzamos en nuestra comprensión y tratamiento de la artritis, surgen más opciones de tratamiento, y el compromiso continuo con la investigación y el cuidado de los pacientes promete ofrecer soluciones. De acuerdo con la especialista, para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, se exploran diferentes enfoques, como la terapia física y otros tratamientos.
Asimismo, es importante estar alerta a las señales que pueden indicar que un paciente necesita buscar atención médica.
“Algunas de estas señales incluyen la inflamación de las articulaciones, que puede ir acompañada de dolor, sensación de ardor y rigidez, especialmente por las mañanas. A menudo, los pacientes encuentran dificultades para realizar actividades cotidianas o cumplir con sus responsabilidades laborales”, dijo.
Diagnóstico de artritis
El diagnóstico de la artritis, en términos generales, implica un examen físico detallado. Además, es fundamental evaluar los signos y síntomas que el paciente presenta.
“Se presta atención a la hinchazón, el dolor, la variación a lo largo del día, los medicamentos que el paciente esté tomando (ya que algunos pueden aumentar el riesgo de desgaste de las articulaciones) y las fracturas previas. También se realizan análisis de sangre, como el recuento sanguíneo completo (CBC) para comprobar si hay signos de infección, y se evalúan marcadores inflamatorios como el CRP y el sedimento”, explicó la Dra Pérez Crespo.
Estos análisis ayudan a determinar si se trata de artritis reumatoide o una afección autoinmune. Las radiografías, en ocasiones, son útiles para observar el espacio entre las articulaciones y evaluar su estado.
También es fundamental descartar cualquier fractura o daño en los huesos, “ya que esto podría agravar los síntomas”.
Tipos más comunes de artritis
Osteoartritis: se caracteriza por el desgaste gradual de los huesos con el tiempo, “que puede ser resultado del uso excesivo o de ciertos tipos de trabajo que involucran una presión constante en las articulaciones”.
Artritis reumatoide: es una forma de artritis que se clasifica como autoinmune, y se caracteriza por la inflamación de las articulaciones.
Artritis juvenil: tiende a afectar a pacientes más jóvenes.
Gota: generalmente se manifiesta en una de las articulaciones, típicamente en el dedo gordo del pie, y “se presenta con hinchazón, enrojecimiento y sensación de calor en la articulación”.
Artritis infecciosa: se origina a partir de una infección, una lesión o una fractura que afecta la piel y, posteriormente, las articulaciones.
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