Para evitar enfermarnos existen varias barreras en nuestro cuerpo. Por ejemplo, la saliva, las lágrimas y la acidez del estómago actúan como la primera línea de defensa para evitar que las bacterias penetren. ¿Por qué? Porque estas barreras bloquean a las bacterias durante las primeras 4 horas después de la exposición a un patógeno. Después de este periodo, los glóbulos blancos y otras células, como los complementos, comienzan a funcionar para atacar a cualquier invasor no propio.
Ahora bien, si un patógeno logra entrar, “después de las primeras 96 horas se inicia la producción de inmunoglobulinas autoinmunes”. Estas sustancias, que originalmente están diseñadas para combatir a los patógenos, “pueden comenzar a atacar nuestras propias células y proteínas, lo que da lugar a enfermedades autoinmunes”, fue la explicación del Dr. José R. Rodríguez, MD, de la Asociación de Reumatólogos de Puerto Rico sobre cómo surgen las enfermedades autoinmunes.
Factores desencadenantes de enfermedades autoinmunes
Por otro lado, señaló el doctor que existen diversos factores que pueden contribuir al desarrollo de estas enfermedades autoinmunes. Los virus y bacterias, por ejemplo, juegan un papel importante.
Virus como el del Chikungunya son conocidos por causar artritis inflamatoria, que a veces se trata de manera similar a la artritis reumatoide. Además, según el Dr. Rodríguez, otros virus que han estado presentes en pandemias y en otras circunstancias también pueden desencadenar artritis. Las bacterias también pueden desempeñar un papel en este proceso.
Los niños a menudo están expuestos a bacterias que pueden causar infecciones de garganta. En algunos casos, estas infecciones de garganta pueden provocar fiebre reumática en sujetos jóvenes. “Esto significa que estas bacterias desencadenaron una respuesta inmune que, desafortunadamente, no solo se centró en atacar la bacteria, sino también en atacar los propios tejidos del cuerpo, lo que resulta en la fiebre reumática”, enfatizó el especialista.
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Síntomas y diagnóstico
Sin embargo, cuando de los síntomas se trata hay una amplia variedad de condiciones y cada paciente es único.
“No todos los pacientes siguen un patrón preestablecido, y el diagnóstico y tratamiento no son una ciencia exacta. Los pacientes pueden experimentar diferentes síntomas, y generalmente comienzan con malestar”, explicó el especialista.
Y es que los síntomas iniciales, como cansancio, debilidad y dolor muscular, a menudo pueden ser similares a los de enfermedades virales comunes, como el dengue o la gripe. Esto puede llevar a confusiones y preocupación en muchos de nuestros pacientes. Por lo tanto, se realizan pruebas para determinar si se trata de COVID u otra enfermedad, especialmente porque estos síntomas iniciales son comunes en diversas condiciones.
“En el caso de las enfermedades reumáticas, los síntomas iniciales pueden ser inespecíficos y similares a otras afecciones. Posteriormente, comienzan a aparecer los síntomas clínicos característicos de cada enfermedad. Por ejemplo, el lupus es una condición multisistémica que puede afectar varios órganos internos”.
Desafíos en el diagnóstico
Por tanto, es un desafío diagnóstico porque un paciente puede presentar problemas mentales, como depresión, que en realidad son causados por la inflamación del cerebro (llamada cerebritis). Esto puede llevar a malentendidos, ya que los síntomas pueden parecer psicológicos cuando, en realidad, son el resultado de una condición médica. Por lo tanto, “es importante ser cuidadoso y considerar las posibles causas médicas en estos casos”.
“Las enfermedades reumáticas pueden presentarse de múltiples maneras y afectar diversos sistemas del cuerpo. Los pacientes pueden experimentar problemas relacionados con la tiroides, dificultades respiratorias, miopatías, inflamación del hígado, fallo renal e incluso convulsiones. Las presentaciones clínicas son muy variadas y pueden comenzar con síntomas como dolor, seguidos de inflamación, lo que hace que establecer un diagnóstico sea un desafío”, contó.
Es válido resaltar también que estas enfermedades pueden afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Así que es fundamental que los pacientes que presenten síntomas compatibles con afecciones reumáticas acudan a sus citas con el reumatólogo a tiempo.
Evolución y tratamiento de enfermedades autoinmunes
En cuanto a la evolución de las enfermedades autoinmunes, es esencial destacar que el curso de estas afecciones varía según el individuo y el estadio de la enfermedad.
“El manejo principal implica modular el sistema inmunológico, ya que estas enfermedades involucran una respuesta inmunitaria hiperactiva. Es importante tener en cuenta que las enfermedades reumáticas no son todas iguales, y el tratamiento y el manejo se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente. Por lo tanto, es fundamental trabajar en estrecha colaboración con un equipo médico especializado para abordar de manera efectiva estas condiciones autoinmunes”.
Es cierto que muchas enfermedades reumáticas, como el lupus, la artritis reumatoide y la psoriasis, son crónicas y pueden afectar a las personas a lo largo de toda su vida. Sin embargo, se pueden modular los sistemas inmunológicos para controlar el proceso inflamatorio y reducir el daño a los tejidos. La intervención médica se adapta al estadio y la severidad de la condición de cada paciente. El tratamiento puede variar en agresividad y enfoque según las necesidades individuales.
“Es importante que los familiares y seres queridos comprendan que las personas que padecen estas enfermedades pueden experimentar cambios de ánimo y emocionales. Estos cambios pueden estar relacionados con el estadio y la reactivación de la enfermedad”.
Por lo tanto, el apoyo de la familia es fundamental, ya que pueden ayudar a comprender y afrontar estos desafíos juntos. Además, es importante que las personas con enfermedades reumáticas sepan que contar con un sistema de apoyo sólido es crucial para sobrellevar la enfermedad a lo largo de su vida.
Es cierto que las condiciones reumáticas pueden agravarse o desencadenarse por problemas emocionales, como la ansiedad y la depresión. Nuestro sistema inmunológico está estrechamente relacionado con nuestras emociones y no está separado de nosotros, es parte integral de nuestra estructura. Por lo tanto, los cambios emocionales pueden traducirse en problemas físicos.
En cuanto a los avances recientes en la investigación de estas enfermedades, el doctor destacó que se están realizando investigaciones continuas para mejorar el manejo de enfermedades como la artritis.
“Se están desarrollando una variedad de productos inmunomoduladores que tienen como objetivo ofrecer a los pacientes opciones de tratamiento más efectivas. Es común escuchar sobre los efectos adversos de estos medicamentos en la televisión, y esto se debe a regulaciones de la FDA que requieren su divulgación. Sin embargo, es importante entender que esta información no está destinada a crear pánico, sino a informar a los pacientes sobre los posibles riesgos y beneficios de los tratamientos disponibles. El objetivo es proporcionar a los pacientes las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre su atención médica”.
Actualmente se están llevando a cabo investigaciones avanzadas en el campo de la reumatología, y se están desarrollando tratamientos innovadores. Una de las áreas de estudio en auge implica la modulación de las células T, lo que está llevando a la creación de nuevas opciones de tratamiento. Además, las compañías farmacéuticas y los investigadores están realizando más estudios clínicos y reclutando a un mayor número de participantes en la comunidad, lo que amplía las alternativas disponibles.
En efecto, existen una variedad de opciones para el tratamiento de enfermedades autoinmunes, incluyendo sustancias orales e inyectables. Los inmunomoduladores, como los inhibidores de JAK y los biológicos, han ampliado significativamente las alternativas terapéuticas. Los biológicos, en particular, “han demostrado ser eficaces en el manejo de enfermedades autoinmunes y han proporcionado nuevas esperanzas a los pacientes”.
Prevalencia de enfermedades autoinmunes en Puerto Rico
En cuanto a las enfermedades autoinmunes inflamatorias más prevalentes en Puerto Rico, las más comunes son el lupus, la artritis reumatoide y la tiroiditis de Hashimoto. La tiroiditis de Hashimoto es una afección común que afecta la función de la tiroides y es importante en la región.
“Es fundamental realizar un seguimiento adecuado y considerar la historia familiar de problemas tiroideos al diagnosticar y tratar esta enfermedad. La diversidad de enfermedades autoinmunes en Puerto Rico destaca la importancia de contar con un enfoque de atención médica integral y experta para abordar las necesidades específicas de los pacientes”.
Algunas enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis de Hashimoto, pueden pasar desapercibidas durante mucho tiempo antes de ser diagnosticadas. Esta afección, que afecta la función de la tiroides, es una enfermedad autoinmune común en Puerto Rico y en otras regiones.
“La diversidad de enfermedades reumáticas en Puerto Rico es notable, y algunos estudios genéticos han demostrado que existe una predisposición genética en la población puertorriqueña para ciertas afecciones autoinmunes. Además, factores ambientales y culturales, como la dieta, la falta de ejercicio y el descanso inadecuado, pueden contribuir al desarrollo y la exacerbación de estas enfermedades”.
El estrés es un factor significativo en el desarrollo y exacerbación de las enfermedades autoinmunes y reumáticas. Además, en Puerto Rico, factores como la exposición al polvo del Sahara y la presencia de hongos pueden influir en la aparición o el empeoramiento de estas condiciones. Es fundamental que todos colaboremos para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedades autoinmunes en la isla.
Apoyo a través de la Asociación de Reumatólogos de Puerto Rico
“La Asociación de Reumatólogos en Puerto Rico desempeña un papel importante en proporcionar apoyo y recursos a las personas con enfermedades reumáticas. Estamos trabajando en la organización de una feria de salud que se llevará a cabo del 20 al 24 de este mes, ofrecerá alternativas para abordar las necesidades de la comunidad desde la perspectiva de la Asociación de Reumatólogos. Es un esfuerzo valioso para promover la conciencia, el conocimiento y la atención médica adecuada en el manejo de estas condiciones”.
Para el doctor, es esencial continuar educando a los médicos de atención primaria y concienciar sobre la importancia de la intervención temprana en el manejo de enfermedades autoinmunes e inflamatorias. “A lo largo de los años, ha habido avances significativos en el tratamiento y la respuesta clínica de estos pacientes, lo que ha llevado a intervenciones más tempranas y efectivas”.
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