¿Cómo podemos abordar la atención médica de manera integral, yendo más allá de simplemente tratar los síntomas? Para muchos, la respuesta es la medicina funcional, la cual busca restablecer la salud y promover el bienestar mediante un enfoque terapéutico centrado en el conocimiento integrado de la biología y fisiología humanas.
Sobre este tema abordamos en detalles en una entrevista exclusiva con la Dra. Yamila Cruz, quiropráctica especializada en Medicina Funcional, quien explicó la interconexión de todos los aspectos de la salud a través de «la medicina funcional como un sistema integral».
Este enfoque innovador se centra en identificar la raíz de los problemas de salud, yendo más allá de tratar solo los síntomas. Al respecto, la Dra. Cruz enfatizó la singularidad de cada paciente, reconociendo que, aunque puedan compartir un diagnóstico, las soluciones pueden variar considerablemente. «Cada paciente es único», subrayó.
Objetivo de la medicina funcional
La medicina funcional se propone comprender y tratar la totalidad del individuo, centrándose en la causa fundamental de las afecciones. Este enfoque personalizado es esencial para abordar las necesidades específicas de cada paciente. La Dra. Cruz destaca la importancia de un historial médico exhaustivo, que abarca desde el método de nacimiento hasta exposiciones a toxinas y medicamentos, para comprender a fondo la historia de salud de cada individuo.
Una opción si tienes AR
En el manejo del dolor, un síntoma significativo en condiciones como la artritis reumatoide, la Dra. Cruz propone un enfoque más allá de las opciones convencionales. «Es crucial adoptar cambios en el estilo de vida», dice. La consistencia en la implementación de estos cambios se convierte en la clave para obtener resultados a largo plazo.
Una dieta antiinflamatoria, como el protocolo autoinmune, se destaca como una recomendación clave. «La importancia de consumir una variedad de vegetales, frutas y grasas saludables es fundamental», señala la Dra. Cruz. En cuanto al ejercicio, se enfatiza la necesidad de opciones suaves como tai chi, yoga y natación. Escuchar al cuerpo y adaptar el ejercicio según las capacidades individuales es esencial, ya que el ejercicio no solo fortalece y flexibiliza el cuerpo, sino que también actúa como un analgésico natural.
La Dra. Cruz resalta el papel crucial de terapias complementarias, como la acupuntura, la quiropráctica y el ejercicio médico, en el manejo del dolor. En relación con la quiropráctica, destaca la importancia de la individualización del tratamiento.
«La evaluación del paciente es integral y adaptada a sus necesidades específicas. Técnicas de ajuste y terapias complementarias, como la terapia del láser y el ultrasonido terapéutico, se emplean según las necesidades individuales», dijo.
En las clínicas, «Spine, Sports and Motion» en Ponce y «Clínica de Salud y Prevención» en Mayagüez, donde labora la Dra. Cruz, se sigue un enfoque integrativo que va más allá de la quiropráctica. «Se incorpora el ejercicio médico, enseñando a los pacientes ejercicios específicos para mejorar su movilidad y capacidad funcional». De esta manera, pacientes de diversas disciplinas han experimentado mejoras notables, incluso aquellos con limitaciones severas al principio.
Para finalizar, la Dra. Cruz enfatizó que, aunque no existe una cura definitiva para la artritis reumatoide, hay enfoques que pueden ayudar a controlar y reducir los síntomas, así como a evitar exacerbaciones o entrar en remisión. Estos enfoques, basados en una comprensión profunda de la salud integral, pueden ser valiosos para mitigar molestias y desconectar los desencadenantes que pueden agravar la condición.
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