Dormir bien es esencial para mantener el equilibrio en la vida diaria, y este principio adquiere una importancia aún mayor cuando se vive con trastorno bipolar. La investigación ha revelado que el descanso irregular puede desencadenar episodios maníacos más intensos y prolongados, exacerbando los síntomas como pensamientos acelerados, irritabilidad y comportamiento impulsivo. Aquí te compartimos estrategias y consejos respaldados por expertos para mejorar la calidad del sueño en personas con trastorno bipolar.
Establece una rutina de sueño consistente
Acuéstate cada noche a la misma hora en una habitación oscura y procura dormir lo máximo posible. La consistencia en los horarios de sueño ayuda a regular los ritmos circadianos, esenciales para el trastorno bipolar.
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Crea un entorno propicio para dormir
Usa cortinas opacas o apliques que bloqueen la luz para oscurecer la habitación. Además, apaga luces nocturnas, televisión y teléfono, ya que incluso pequeñas cantidades de luz pueden afectar la calidad del sueño.
Practica técnicas de relajación
Realiza ejercicios de respiración profunda o meditación de atención plena antes de acostarte. Existen aplicaciones ofrecen herramientas para ayudar a conciliar el sueño.
Evita estimulantes y mantén un estilo de vida saludable
Reduce o elimina la cafeína, especialmente después de la mañana. Asimismo, limita el consumo de alcohol y realiza ejercicio regularmente, siempre adaptándote al plan de tratamiento del trastorno bipolar.
Higiene del sueño
Usa la cama solo para dormir, evitando actividades estimulantes. No hagas cenas pesadas y evita estimulantes como chocolate y café antes de acostarte. Se recomienda también que limites el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
Alerta ante cambios en el patrón de sueño
Observa cambios en el patrón de sueño como señales de posibles episodios maníacos o depresivos. Ajusta la cantidad de sueño según tu estado de ánimo para ayudar a gestionar los síntomas.
Busca ayuda profesional
Si persisten las dificultades para dormir o aparecen síntomas asociados, busca la ayuda de un profesional de la salud mental o médico. Ajusta el plan de tratamiento según las necesidades individuales.
El trastorno bipolar y el insomnio tienen una relación bidireccional, influyéndose mutuamente. Abordar ambos aspectos integralmente mediante medicación, terapia y cambios en el estilo de vida puede marcar la diferencia. Con una atención constante al proceso de dormir y una comprensión consciente de las propias necesidades de descanso, las personas con trastorno bipolar pueden aspirar a una mayor estabilidad emocional y una mejor calidad de vida.