La enfermedad arterial periférica (EAP) se presenta como una enfermedad vascular que impacta los vasos sanguíneos encargados de mantener las presiones más altas en el cuerpo. Este trastorno, vinculado a condiciones inflamatorias, propicia la formación de placas de colesterol, obstaculizando el flujo sanguíneo y generando complicaciones en los órganos receptores de sangre y nutrientes.
La acumulación gradual de lípidos y células inflamatorias en las paredes de los vasos sanguíneos periféricos da origen a la aterosclerosis, un proceso que según la Organización Mundial de la Salud, limita la elasticidad vascular y restringe la circulación normal.
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BeHealth, consultó la voz del especialista Jorge González, cardiólogo clínico, quien alerta que un paciente con EAP enfrenta hasta 15 veces más riesgo de sufrir eventos cerebrovasculares o cardiovasculares en comparación con quienes no padecen esta enfermedad.
La conciencia sobre la gravedad de la EAP y la comprensión de sus mecanismos subyacentes son cruciales, pero la dificultad en la detección de síntomas se torna compleja, sin embargo una revisión temprana reduce riesgos y mejora la calidad de vida de quienes enfrentan esta amenaza cardiovascular.
“Los síntomas más común se dan en las extremidades inferiores: en las piernas un dolor tipo calambre que se agudiza cuando comenzamos alguna actividad y disminuye cuando paramos; pérdida de masa muscular”, comentó el cardiólogo.
Factores de riesgos
El profesional indicó que los médicos primaros son los encargados de atender las primeras sospechas; personas mayores de 60 años, con diabetes, hipertensos, pacientes con vida sedentaria, problemas renales, son quienes más riesgos poseen para desarrollar EAP.
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Tratamiento inmediatos como la toma de pulso en la ingle, rodillas o parte dorsal de los pies, frecuencia y temporalidad, son algunas de las tácticas que se realizan para mantener la alerta, y comparar la presión desde diferentes zonas del cuerpo.
“Si medimos la presión en el tobillo y nos da -9 hay enfermedad arterial periférica. Pero la señal más efectiva de prevención es acomodar los factores de riesgos: involucrar vegetales y frutas, dejar de fumar, evitar la obesidad”, reiteró el cardiólogo González.
Exámenes
Antes de presentar un evento agudo como la amputación de una pierna, recomendó involucrar en la rutina ejercicios, investigaciones han arrojado cambios favorables y terapéuticos en los pacientes con EAP.
“Un paciente con EAP tiene hasta 15 veces más probabilidad de tener un evento cerebral o cardiovascular que un individuo que no tiene esta enfermedad (…) se espera que para el 2055 aumente en un 50% la enfermedad porque vamos a durar más”, aseguró el cardiólogo.
Seguimientos
El especialista Jorge González entregó una lista de recomendaciones para un seguimiento en los tratamiento contra la EAP, y mantener un desarrollo optimo en la evolución del pacientes:
- Visita al médico: cumplir las citas asignadas, recibir estrategias de prevención y evitar cualquier hecho cardiovascular o periferia.
- Reportar dolores y alteraciones.
- Estar atento al seguimiento de las acciones de prevención secundaria que completarán el tratamiento.
“La persona necesita en su historial médico un cardiólogo clínico, endocrinólogo, nefrólogo, y médico primero, este último muy importante, porque es quien estará evaluando los resultados reportes constantemente”.
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