Enfrentar el estrés, la ansiedad y la depresión asociados a la alopecia requiere adoptar estrategias que aborden tanto los aspectos emocionales como los físicos de esta condición. La pérdida del cabello, ya sea temporal o permanente, puede ser un desafío, pero comprender sus causas y aplicar medidas específicas puede contribuir significativamente al bienestar emocional.
La alopecia, que puede afectar desde el cuero cabelludo hasta todo el cuerpo, tiene diversas causas, como la herencia, cambios hormonales, afecciones médicas o simplemente ser parte del proceso normal de envejecimiento. Aunque cualquier persona puede experimentar la pérdida de cabello, es más común en hombres.
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Según Mayo Clinic, las personas pierden entre 50 y 100 hebras de cabello al día, un proceso que pasa desapercibido ya que el nuevo cabello suele crecer al mismo tiempo. Sin embargo, cuando el nuevo cabello no reemplaza al que se ha caído, se produce la alopecia.
Por su parte, artículos de Capilclinic informan que un tipo específico de pérdida de cabello, la alopecia areata, una condición autoinmune, afecta a casi 6,8 millones de personas en Estados Unidos, con un riesgo de por vida del 2,1%.
Las cifras a nivel mundial revelan que a partir de los 25 años, 1 de cada 4 hombres comienza a sufrir de calvicie. Con más de 50 años, el 50% de los hombres presenta algún grado de calvicie, y en la vejez, esta cifra aumenta hasta un 98%. Es importante destacar que estas estadísticas varían según la genética y otros factores individuales.
Para enfrentar estos desafíos emocionales asociados a la alopecia, es esencial adoptar estrategias que incluyan la aceptación personal, el apoyo social, la búsqueda de asesoramiento profesional y la incorporación de prácticas de manejo del estrés. Comprender que la pérdida de cabello no define la valía personal y tomar medidas positivas puede ayudar a cultivar una actitud resiliente y mantener una buena salud emocional en el camino hacia la aceptación y el bienestar.
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Tristeza, coraje y miedo: síntomas de la alopecia
Según la psicóloga clínica, la Dra. Coralia K. Maldonado Fuster, «dentro de las emociones y acciones que puede sentir un paciente con alopecia están: tristeza, coraje y miedo. Deben estar abiertos siempre con profesionales en salud mental».
Sobre las estrategias recomendadas para afrontar el estrés, la ansiedad y la depresión asociados a la alopecia, la experta comentó algunos puntos:
- Trabajar la comprensión y aceptación de la condición de salud
- Establecer un grupo de apoyo a través de amistades y familia
- Educarse sobre la condición
- Identificar grupos de terapia relacionados a la condición
- Buscar ayuda psicológica para trabajar de manera individual
“El estrés es una reacción momentánea que se activa ante alguna situación, mientras que la ansiedad es una preocupación o miedo que causa malestar a largo plazo. Por lo tanto, ambas pueden afectar al paciente con alopecia ya que aumentan los niveles de cortisol; esto a su vez, afecta nuestros órganos y sistemas entre ellos el cuero cabelludo.”, comentó la psicóloga.
Tratamientos
Existen múltiples tratamientos a nivel psicológico para reducir el estrés y la ansiedad, por mencionar algunas se encuentra la terapia cognitivo conductual, terapia de exposición, terapia de aceptación y compromiso, entre otras.
Maldonado Fuster reiteró que, lo importante más allá de las diferentes terapias es encontrar cuál es la más adecuada según las necesidades del paciente. De manera que se puedan establecer metas terapéuticas dirigidas a la reducción de estrés y ansiedad para que así el paciente pueda tener más control de su vida.