El doctor Yannick Guillodo, médico del centro musculoesquelético del Hospital Universitario de Brest, ha levantado la alarma sobre los peligros para la salud asociados con el uso excesivo de los smartphones y el sedentarismo que conllevan. En su libro «El smartphone mata», el Dr. Guillodo hace un llamado a la conciencia colectiva y un uso más razonado de esta tecnología, argumentando que los smartphones son un nuevo factor de riesgo para la salud en el siglo XXI.
En una entrevista con Medscape el doctor advierte sobre los riesgos físicos y mentales asociados con el uso excesivo de pantallas, así como sobre la creciente preocupación por el «hacking cerebral», una disciplina emergente que busca crear adicción a las pantallas mediante la combinación de neurociencia y algoritmos.
Impactos del smartphone en la salud
El Dr. Guillodo destaca que el smartphone afecta los tres pilares fundamentales de la prevención de la salud: la alimentación, la actividad física y el sueño. Cada hora de uso del smartphone se traduce en una hora adicional de sedentarismo, lo que aumenta el riesgo de obesidad y enfermedades cardiovasculares. Además, la disminución del tiempo de sueño asociado con el uso de pantallas puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes y otros problemas de salud.
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El Dr. Guillodo señala que su interés en este tema se remonta a finales de los años 90, cuando los médicos deportivos comenzaron a reconocer la importancia de mantenerse activos. Sin embargo, ha observado un aumento significativo en el sedentarismo en la sociedad en general, especialmente durante la crisis del Covid-19 y el auge del teletrabajo. Este cambio en el estilo de vida ha llevado a una disminución en la capacidad física de las personas, especialmente entre los jóvenes, quienes se han vuelto cada vez más sedentarios debido al uso excesivo de pantallas.
Conciencia y acción
El médico deportivo advierte que el sedentarismo causado por el uso de smartphones y otras pantallas puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo, incluida una posible disminución de la esperanza de vida saludable. Aunque aún no se han realizado estudios definitivos sobre este tema, el Dr. Guillodo insta a tomar medidas preventivas para abordar este problema, tanto a nivel individual como a nivel social y político.
El Dr. Guillodo sugiere que tanto las familias como las instituciones establezcan límites claros sobre el uso de dispositivos electrónicos, y que los médicos incluyan preguntas sobre el tiempo frente a las pantallas en las consultas médicas de rutina.
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