La pubertad precoz es un fenómeno que puede afectar tanto a niños como a niñas, y su comprensión es fundamental para garantizar un tratamiento adecuado y el bienestar de los jóvenes. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y opciones de tratamiento para la pubertad precoz en niños y niñas de la mano de la Dra. Coral López, quien es endocrinóloga pediátrica.
«Las causas más comunes de la pubertad precoz en niños y niñas son en su gran mayoría idiopáticas, es decir, de origen desconocido. Sin embargo, en otros casos, pueden estar asociadas con condiciones genéticas, tumores cerebrales u otros factores», contó la especialista.
Transformaciones físicas y emocionales
Uno de los aspectos más notables de la pubertad precoz son los cambios tempranos en el cuerpo y las emociones. En las niñas, estos cambios pueden incluir la aparición de senos antes de los 8 años, el crecimiento de vello púbico o axilar, entre otros. Por su parte, en los varones, se pueden notar cambios como el agrandamiento del pene o testículos antes de lo esperado, así como la aparición de vello en áreas específicas. Además, tanto niñas como niños pueden experimentar alteraciones en el olor corporal durante este proceso.
Te puede interesar: ¿Se puede prevenir la pubertad precoz?
Sin embargo, más allá de los cambios físicos, es vital considerar el impacto emocional de la pubertad precoz. La Dra. López destaca que «a nivel emocional, los niños y niñas que atraviesan la pubertad precoz pueden manifestar baja autoestima, síntomas de depresión y cambios en su comportamiento». Es fundamental brindarles un apoyo integral y un seguimiento médico adecuado para asegurar un desarrollo saludable en todos los aspectos.
Acciones para el bienestar: tratamiento y detección temprana
Actualmente, existe un tratamiento eficaz para la pubertad precoz que involucra la administración de una hormona sintética por vía intramuscular cada tres meses.
Según la Dra. López, «la detección temprana de esta condición es crucial para iniciar el tratamiento lo antes posible. Esto no solo contribuye a un desarrollo adecuado en la edad adulta, sino que también ayuda a manejar los cambios emocionales que experimentan los niños y niñas afectados».
Llamado a la acción y al cuidado personalizado
Es esencial que los padres estén atentos a los signos de pubertad precoz en sus hijos e hijas. Si se observan síntomas antes de los 8 años en niñas o antes de los 9 años en niños, es crucial acudir al pediatra para una evaluación rápida y precisa. Tomar el control de la salud desde el principio es clave para garantizar un tratamiento efectivo y un desarrollo saludable a largo plazo.
Lee más: Pubertad precoz: ¿Cómo identificar el desarrollo temprano en los niños?