Dar a luz, ya sea de manera natural o por cesárea, implica una serie de cambios físicos y emocionales profundos en la mujer. Este proceso, conocido en términos antropológicos como «matrescencia», representa la transición a la maternidad y abarca una amplia gama de experiencias y sentimientos. Según la Licenciada Kathia Colón, Psicoterapeuta Perinatal y Trabajadora Social Clínica, «dar a luz es una experiencia transformadora que cambia para siempre la vida de una mujer».
Las madres pueden experimentar una sensación de pérdida si no logran su plan de parto deseado, lo que puede afectar su percepción de sí mismas como madres.
Colón explica que «las madres pueden sentirse juzgadas y avergonzadas si otras personas a su alrededor tuvieron un parto natural y ellas no». Este sentimiento de haber fallado puede ser devastador, haciendo que cuestionen por qué les sucedió esto a ellas. «Pensar que su cuerpo les falló a ellas y a su bebé puede ser una carga emocional muy pesada», añade.
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Estos sentimientos de frustración, culpa, coraje, resentimiento y tristeza pueden ser profundos. Colón enfatiza la importancia de que cada madre tenga la oportunidad y el espacio para procesar e internalizar lo que vivió. «Si estos sentimientos no se abordan adecuadamente, pueden desencadenar trastornos del estado de ánimo perinatales», alerta. La capacidad de hablar sobre estas experiencias y recibir apoyo es crucial para el bienestar emocional de las madres.
Recomendaciones para el apoyo emocional postparto
- Contacto piel con piel: Fomentar el contacto piel con piel con el bebé puede ayudar a fortalecer el vínculo y proporcionar consuelo emocional. Este contacto inicial es crucial para el bienestar tanto de la madre como del recién nacido. «El contacto piel con piel no solo ayuda al bebé a adaptarse al mundo exterior, sino que también calma a la madre y fortalece el vínculo entre ambos», explica Colón.
- Apoyo familiar y de grupos de apoyo: Es fundamental que la madre reciba apoyo, ya sea familiar o de grupos de apoyo para madres y padres que hayan experimentado vivencias similares. Compartir experiencias y recibir comprensión puede aliviar la carga emocional. «El apoyo de la familia y de otros padres que han pasado por situaciones similares puede ser invaluable. No subestimes el poder de una comunidad solidaria», subraya Colón.
- Comunicación con el proveedor de atención médica: Hablar con su proveedor de atención médica sobre preocupaciones respecto a futuros embarazos y partos es esencial. Comprender y explorar opciones puede ayudar a aliviar temores o conceptos erróneos, ya sea sobre futuras cesáreas o partos vaginales después de una cesárea (VBAC). «Tener una conversación abierta y honesta con tu proveedor de salud puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes sobre futuros embarazos», recomienda Colón.
- Espacios para procesar la experiencia: Colón enfatiza la importancia de crear espacios seguros donde las madres puedan procesar sus experiencias de parto. «Es vital que cada madre, independientemente de su experiencia de parto, tenga la oportunidad y el espacio para procesar e internalizar lo que vivió», afirma. Estos espacios pueden ser tanto físicos, como reuniones con terapeutas, como virtuales, a través de grupos de apoyo en línea.
Para finalizar, la licenciada destaca la importancia de que las madres reconozcan sus sentimientos y busquen apoyo cuando lo necesiten. «Es importante reconocer tus sentimientos, cuidar tu salud y buscar apoyo. Puedes navegar este camino con fuerza y resiliencia», afirma. Recordar que no están solas en este viaje y que está bien pedir ayuda es un mensaje crucial para todas las madres. «Recuerda, mamá, no estás sola en este viaje y está bien pedir ayuda cuando lo necesites», añade.
El impacto emocional postparto es un aspecto que debe ser abordado con sensibilidad y comprensión. La transición a la maternidad es un proceso único para cada mujer, y proporcionar el apoyo adecuado es esencial para su bienestar emocional y físico. «Cada madre merece sentirse apoyada y comprendida en su camino hacia la maternidad. No subestimes el poder del amor y el apoyo comunitario en este proceso», concluye Colón.
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