Una de los principales síntomas de la artritis psoriásica (AP) es la inflamación en las articulaciones, afectando significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. La relación entre el clima y la enfermedad ha sido objeto de estudios intensivos debido a su influencia directa en la severidad de la enfermedad.
Consultando a la Fundación Nacional de Artritis de Estados Unidos, indican que los cambios climáticos pueden desencadenar los brotes de la artritis psoriásica. En climas templados y húmedos por ejemplo, donde las variaciones de temperatura y humedad son frecuentes, los pacientes experimentan más rigidez articular y dolor. La humedad ambiental alta, puede contribuir a la inflamación de las articulaciones, mientras que los cambios bruscos de temperatura pueden intensificar la rigidez matutina.
BeHealth consultó algunos aspectos de la relación entre el clima y la artritis psoriásica; dentro de los datos encontrados está:
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- Estudio de la Fundación Nacional de Artritis: Con datos de 2023 indican que pacientes con artritis psoriásica reportaron un aumento del dolor articular y la rigidez matutina durante los meses de invierno en áreas con climas fríos y húmedos. La humedad y las bajas temperaturas pueden afectar la movilidad principalmente.
- Sociedad Española de Reumatología: Un estudio reveló que los cambios repentinos en la humedad del aire pueden desencadenar brotes agudos de artritis psoriásica en pacientes susceptibles: más dolor e inflamación. Los climas marítimos, con variaciones climáticas más abruptas, pueden contribuir a un aumento en la severidad de los síntomas articulares.
Finalmente la fundación indica que aproximadamente el 70% de los pacientes con artritis psoriásica modifica sus actividades diarias en respuesta a las condiciones climáticas locales. Por ejemplo, muchos evitan actividades al aire libre durante los días extremadamente fríos o húmedos para minimizar el impacto en sus articulaciones.
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