La intimidad en el matrimonio es fundamental para la calidad de vida con nuestra pareja. Según el Dr. José V. Ramos Carmona, psicólogo clínico especialista en terapia de pareja, «Cuando enfrentamos dificultades de salud, estas pueden obstaculizar nuestra capacidad para disfrutar plenamente de la intimidad».
«Problemas físicos, emocionales y de deseo pueden limitar los momentos íntimos y la conexión sexual con nuestra pareja. Es una combinación de factores que afectan desde la parte física hasta la emocional», agregó.
Las enfermedades reumáticas, como el síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, y otras más, pueden generar dolor y limitaciones físicas que hacen incómodo el movimiento y afectan la comodidad durante el acto íntimo.
¿Cómo afectan a la intimidad?
«Por un lado, las situaciones físicas como el dolor son un factor importante porque nos inhiben y dificultan encontrar el ánimo para tener un intercambio íntimo con nuestra pareja. Además, están las limitaciones físicas que pueden hacer incómodo el movimiento y afectar nuestra comodidad durante el acto íntimo. Todo esto genera ansiedad, incomodidad e inseguridad, lo cual puede disminuir el deseo y la intensidad».
Por tanto, precisa el especialista, la comunicación juega un papel crucial en estos casos. Según el Dr. Ramos Carmona, esta puede ser clave para mejorar esta situación y fortalecer la relación de pareja. Sin embargo, la falta de comunicación sobre temas íntimos debido a una enfermedad puede llevar al deterioro de la relación y las dificultades que enfrentan pueden convertirse en un factor decisivo que contribuya a la separación de la pareja.»
La autoestima también juega un papel crucial. «Cuando alguien tiene esta condición, puede sentirse afectado en su autoimagen y tener dudas sobre cómo será percibido por su pareja. Es crucial trabajar en fortalecer la autoestima a través de la comunicación abierta, el apoyo emocional y la comprensión mutua».
Para manejar la ansiedad y el estrés que causa esta situación, pequeños cambios y rutinas simples pueden marcar una gran diferencia. Incluso cuando ambos miembros de la pareja son pacientes reumáticos, o si solo una persona lo es, es importante estudiar y entender el propio cuerpo y preferencias. ‘
«Para apoyar a alguien que es paciente, además de lo que he mencionado, es importante estudiar y entender nuestro propio cuerpo y preferencias. Esto implica observar cómo nos sentimos en diferentes momentos del día, qué nos gusta o no en términos de contacto físico, y qué posiciones nos resultan más cómodas. Al identificar esto, podemos comunicarlo abiertamente a nuestra pareja para aumentar las posibilidades de tener momentos íntimos más satisfactorios y consistentes».
Te puede interesar: Cómo llevar un estilo de vida saludable y cuidar de nuestro bienestar emocional con artritis reumatoide
A veces, la comunicación efectiva puede ser difícil y algunas personas somos naturalmente más comunicativas que otras, especialmente cuando se trata de temas íntimos. Los hombres, por ejemplo, a veces pueden ser menos expresivos verbalmente sobre cómo se sienten. En estos casos, es útil acercarse a la pareja con preguntas abiertas, como ‘¿Cómo te sientes?’, ‘¿Qué te gustaría hacer?’, o ‘¿Cuándo te gustaría hacerlo?’. «Incluir a la pareja en la conversación promueve un espacio de intimidad compartido».
Si las dificultades persisten, buscar ayuda profesional como un terapeuta de pareja puede ser beneficioso. «El primer paso puede ser consultar con un médico de cabecera para orientación, y si es necesario, acudir a un psicólogo. Estamos aquí para ayudar y guiar en este proceso.»
El doctor, para finalizar, señaló que es crucial abordar los desafíos de la intimidad y la relación de pareja afectados por enfermedades reumáticas con empatía, comunicación abierta y, cuando sea necesario, apoyo profesional.
«Es crucial actuar ahora antes de que el problema crezca y se complique más», finalizó.
Mira la entrevista completa aquí:
Lee más: Destacan la importancia de la educación sobre la artritis en Puerto Rico