Según expertos, evitar el desayuno, podría desencadenar efectos perjudiciales para la salud cardiovascular y metabólica. Aunque muchos practican no comer en la mañana para mantener el peso o mejora la energía, la ciencia sugiere lo contrario, resaltando los riesgos potenciales para el corazón y el sistema hormonal.
Francisco López Jiménez, cardiólogo especialista de Mayo Clinic, explica que el hábito de no desayunar se asocia con una mayor probabilidad de hipertensión, infartos y accidentes cerebrovasculares.
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“Las personas que se saltan el desayuno tienden a presentar un mayor riesgo de enfermedades del corazón y otras condiciones”, destaca el cardiólogo, reiterando que se observan niveles más altos de colesterol LDL, conocido como el colesterol malo, obstruyendo las arterias y afecta la salud del corazón.
Además, el especialista advierte que omitir el desayuno puede provocar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para utilizar la energía de los alimentos. López Jiménez sugiere que este hábito puede deberse también a un desequilibrio en el ciclo alimentario.
Por el contrario, el cardiólogo recomienda un desayuno balanceado que provea los nutrientes necesarios para mantener una función cardiovascular saludable y un perfil metabólico estable. Iniciar el día con una comida completa no solo ayuda al corazón, sino que también favorece el control del colesterol y de los niveles de azúcar en sangre.
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Puntos clave:
- No desayunar se asocia con mayor riesgo de hipertensión, infarto y otros problemas cardíacos
- Omitir el desayuno puede elevar el colesterol LDL, el cual afecta la salud de las arterias
- La falta de desayuno puede provocar alteraciones en el azúcar en sangre, incrementando el riesgo de diabetes tipo 2
- Un desayuno equilibrado ayuda a obtener nutrientes esenciales para un buen funcionamiento cardiovascular y metabólico