El ejercicio, especialmente el ejercicio aeróbico, es una parte integral del plan de tratamiento de la diabetes mellitus.
Muchas de las personas que tienen un mejor control de su diabetes son aquellas que realizan ejercicio físico de forma regular. Todo el mundo debería realizar algún tipo de actividad física, ya que los efectos no solo mejoran el control glucémico sino que tienen efecto sobre otras funciones de nuestro cuerpo.
¿Qué deportes elegir?
La organización de una sesión de entrenamiento estándar generalmente implica:
Una etapa de calentamiento: 5-10 minutos de actividad aeróbica de baja intensidad para preparar el corazón, el músculo esquelético y los pulmones para un aumento progresivo del ejercicio.
Luego otros 5-10 minutos de suave estiramiento muscular.
Una fase caracterizada por la actividad física planificada
Finalización: 5-10 minutos para devolver gradualmente su ritmo cardíaco a los niveles de base.
En general, puede haber problemas con los deportes que requieren un esfuerzo corto e intenso (por ejemplo, las carreras de corta distancia (100-200 m), las que requieren una velocidad máxima o numerosos saltos y el levantamiento de pesas.
También evitar los deportes que implican sacudidas frecuentes y movimientos bruscos de la cabeza (boxeo, deportes de motor).
Por el contrario, si el deporte es progresivo y dura varias horas, los diabéticos pueden adaptar su metabolismo con las medidas adecuadas.
La actividad física y la diabetes: precauciones
- Uso de plantillas aireadas o de sílice y gel y calcetines de poliéster o algodón-poliéster para mantener el pie seco y minimizar el traumatismo.
- Brazalete de identificación visible durante la operación
- Hidratación adecuada antes, durante y después del ejercicio.
- Los ejercicios de alta resistencia con pesas pueden aceptarse en los jóvenes, pero no en las personas mayores o en aquellos con diabetes de larga duración.
- Los programas de entrenamiento que usan pesos ligeros y muchas repeticiones pueden ser usados para mantener o aumentar la fuerza en la mayoría de los diabéticos.
Beneficios de la actividad física regular
Un buen control metabólico es un prerrequisito para la prevención de las complicaciones de la diabetes.
Un ejercicio de baja intensidad media 3-4 veces a la semana durante al menos 30-60 minutos lleva a una mejora general de los parámetros de control metabólico:
- aumento de la sensibilidad a la insulina
- prevención de las enfermedades cardiovasculares
- induce un perfil de lípidos menos aterogénico
- reduce los niveles de triglicéridosVLDL
- aumenta el «buen» colesterol HDL
- reduce el colesterol LDL «malo».
- reduce significativamente los niveles de presión sanguínea en pacientes con hiperinsulinemia
- promueve la pérdida de peso
Además, ayuda a prevenir la diabetes de tipo 2 mejorando la sensibilidad a la insulina y el control glucémico gracias a:
- Aumento del flujo sanguíneo a los tejidos sensibles a la insulina
- Mayor proporción de fibras musculares de tipo I que son más sensibles a la acción de la insulina que las fibras de tipo II
- Reducción de la grasa total y en particular de la grasa abdominal «resistente a la insulina».
- Aumento de la acción postreceptora de la insulina (aumento del glut4 en el músculo y su translocación a la superficie celular)
Recomendaciones para el ejercicio adecuado
- Evaluación de la presencia de complicaciones (diabetólogo)
- Evaluación de la presencia de la enfermedad isquémica silenciosa (cardiólogo)
- Electrocardiograma de ejercicio en pacientes mayores de 35 años
- Evaluación de la terapia de hipoglucemia oral y/o insulina
- Evaluación de la terapia de drogas para la hipertensión