Para emplear una vida sexual responsable, es importante conocer sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Este tipo de condiciones son infecciones que se transmiten mediante el contacto sexual vaginal, oral o anal.
Entre ellas, se encuentra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) este tipo de virus ataca el sistema inmunológico del cuerpo de la persona infectada.
Esta ETS daña el sistema inmunitario del paciente pues destruye los glóbulos blancos encargados de combatir las infecciones del cuerpo.
Si el virus pasa demasiado tiempo en el cuerpo sin tratamiento, se agrava y se convierte en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Esta se conoce como la última etapa del VIH.
¿El VIH presenta síntomas?
Ya que la mayoría de las ETS no exponen síntomas, es normal tener la duda de si los pacientes de VIH perciben síntomas de la condición.
El CDC ha establecido que la mayoría de los infectados con VIH presentan síntomas parecidos a la influenza luego de dos a cuatro semanas en que surgió el contagio.
Entre los signos de alerta que pueden experimentar se encuentra el dolor de garganta, fiebre, escalofríos, fatiga, sudoración nocturna, dolores musculares. Asimismo, también pueden presentar úlceras en la zona bucal e inflamación de los ganglios.
Los síntomas relacionados con el VIH pueden durar varios días o semanas. No obstante, al ser generales, muchas personas los confunden con gripe u otras enfermedades similares. Por tanto, es necesario realizar una prueba diagnóstica de laboratorio para confirmar la condición.
Tratamiento
Desafortunadamente, aún no existe cura para el VIH. Aunque es una condición de por vida, existen tratamientos que controlan la enfermedad y permiten que los pacientes tengan una vida larga.
Ante un diagnóstico de VIH, es recomendable seguir los siguientes consejos:
- Busque un especialista médico para ser evaluado y comenzar tratamiento de inmediato.
- Consulte con su médico los medicamentos disponibles y elija el que mejor convenga según su estilo de vida. Tome su tratamiento según las órdenes establecidas.
- Lleve un estilo de vida saludable. Esto incluye realizar actividad física, llevar una alimentación saludable, mantener hábitos de sueño adecuados; y evitar el uso de cigarrillos, alcohol u otras sustancias controladas.
- Maneje su salud emocional. Un diagnóstico de VIH puede afectar el estado psicológico del paciente. Reciba ayuda de un profesional de salud mental para evitar el surgimiento de condiciones como ansiedad y depresión.
Si tengo una pareja sexual, ¿también necesita tratamiento?
Los medicamentos prescritos para el VIH tienen el propósito de disminuir la carga viral del virus en el cuerpo. Si la carga viral está a un nivel indetectable, no transmitirá la enfermedad a su pareja sexual.
No obstante, de tener una carga viral detectable, su pareja puede tomar medicamentos de prevención contra la enfermedad. Asimismo, el CDC también ha recomendado el uso de condones durante el coito para evitar el contagio del VIH.