La migraña es una enfermedad a la que muchas veces no se le presta atención y es confundida con un dolor de cabeza regular, sin embargo, es importante destacar que esta es una condición que puede llegar a ser incapacitante, llegando a afectar diversos aspectos de la vida de quien la padece.
La migraña es una enfermedad que se produce por el mismo cerebro y que genera cambios en el estado de las neuronas, liberación de neurotransmisores, activación de nervios del cráneo e inflamación de los tejidos alrededor del cerebro.
Por su parte, el dolor de cabeza o también llamado cefalea, suele generar sensaciones incómodas, pero su manejo suele ser más rápido, y no suele estar acompañado de otros signos o complicaciones como en el caso de la migraña.
Conociendo la migraña
Existen algunos mitos en torno a la condición y para conocerla bien y tratarla adecuadamente vamos a aclarar algunos de ellos:
1. La migraña sólo se presenta en mujeres
Esto no es cierto, ya que la migraña puede presentarse en hombres y mujeres. Sin embargo, sí es importante resaltar que de acuerdo con la OMS la migraña o jaqueca es dos veces más frecuente entre las mujeres que hombres debido a las influencias hormonales.
2. La migraña no afecta a los niños
Aunque es una enfermedad que suele presentarse entre los 35 y 45 años con mayor intensidad si puede afectar a los niños, aunque en ellos los episodios suelen durar menos y sus características de presentación no suelen estar acompañados por síntomas abdominales.
3. La migraña no puede ser tratada
Aunque no existe una cura si existen medicamentos eficaces que pueden ayudar al paciente a controlar sus síntomas cuando se presentan las crisis y otros medicamentos que sirven como métodos de prevención.
Es importante que ante la presencia de sus síntomas como munición de la respuesta de la enfermedad se confunde con el profesional sanitario que esté capacitado y que pueda brindar un diagnóstico correcto para ofrecer al paciente alternativas de terapia.
Según un informe de la OMS, algunos de los medicamentos que se utilizan para tratar las cefaleas son energéticos, antieméticos, antimigrañosos y productos profilácticos.
4. Existe una cirugía para la migraña
Pese a que existen algunos informes médicos este tipo de cirugías no han sido aprobadas debido a una falta de una mayor evidencia científica y a varios sesgos en los diseños metodológicos que están planteados.
5. Existen exámenes de laboratorio para diagnosticar la migraña
En la actualidad no existen exámenes de laboratorio o de imágenes como tomografías computarizadas o resonancias cerebrales que permiten diagnosticar la migraña.
En algunos casos, especialistas pueden solicitarlas para descartar otro tipo de condiciones o lesiones, sin embargo, no se utilizan como medio de diagnóstico.
6. La migraña es una condición netamente hereditaria
Aunque un gran porcentaje de los casos que hace el 50% de los pacientes diagnosticados con una condición presentar una relación con un familiar de primer grado afectado por la misma enfermedad, existen otros factores que pueden predisponer la condición y en muchos casos no se conoce la causa exacta de su presentación.
7. Algunos cambios en los hábitos de vida no van a favorecer la condición
Todo lo contrario, evitar el ayuno, realizar algún tipo de práctica deportiva, evitar el consumo de alcohol y prestar atención a algunos tipos de comidas que exacerban los síntomas evitando consumir puede disminuir la frecuencia y la severidad de los síntomas.
8. La migraña sólo se caracteriza por un dolor de cabeza fuerte
Durante los episodios de migraña, los pacientes además de tener un fuerte dolor de cabeza puede resultar ser más sensibles a la luz o el ruido por lo que se recomienda permanecer en una habitación oscura y en silencio. A su vez, pueden sentir náuseas, escalofríos y sudoración.
La OMS destaca que “la población general no considera que la cefaleas sean una enfermedad grave porque se presentan generalmente por episodios, no son mortales ni se contagia” sin embargo es importante destacar la urgencia de ser vista como una enfermedad que limita a las personas de sus funciones, que les aplica su calidad de vida y que se ven obligadas a acostumbrarse al dolor