Si estás leyendo estas palabras hay un hecho innegable: ¡tienes vida! Pero si lo dudaras, el simple movimiento de llevarte la mano al corazón y sentir tus latidos, lo corroboraría. Así de importantes son tus latidos, y por eso hay que cuidarlos. Tus latidos son reflejo de un corazón activo. Cuidar ese corazón debería ser nuestra prioridad en este momento donde la salud se ha convertido en un asunto de extrema prioridad a nivel mundial.
Por eso, BeHealth se ha unido a la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología y a otras organizaciones para educar sobre las enfermedades cardiovasculares y los factores de riesgo relacionados con estas. Estos factores de riesgo, como la hipertensión, la diabetes, el alto colesterol, la vida sedentaria, fumar y la obesidad son controlables si nos educamos, los entendemos y damos pasos proactivos para ese cuidado diario de nuestros latidos que son sinónimo de vida.
En nuestro mundo boricua, caribeño y latinoamericano hay cierta propensión a estas enfermedades si nos comparamos con otras latitudes. Por lo tanto, nuestro esfuerzo por cuidar nuestros latidos debe ser realizado con una mayor consciencia enfocados a disminuir esos factores de riesgo. Una alimentación balanceada y saludable, así como hacer ejercicios con cierta regularidad, deben formar parte de nuestra estrategia para cuidar nuestros latidos. Parte de los esfuerzos que realizamos en la educación de esta condición es dar a conocer qué alimentos son esenciales para mantener una dieta saludable.
Los procesos degenerativos, cuando avanzamos en edad, también contribuyen a los factores de riesgo. Por eso se hace imperativo que en esta época de nuestras vidas la prevención sea imprescindible. Dejar de fumar, visitas periódicas al médico de confianza, controlar la diabetes y la hipertensión nos ayudarán a evitar mayores problemas cardiovasculares.
La educación nos llevará a conocer mejor y a tomarle más cariño a ese motor principal de nuestra existencia que es el corazón. Es de ahí que sale ese flujo sanguíneo que permite que nuestras células funcionen a su máxima capacidad y que nuestro cerebro, el centro de mando de nuestra vida, esté en óptimas condiciones.
Cada día, al despertarnos y tomar conciencia de que estamos vivos, debemos dar gracias por esta nueva oportunidad de vida. A esa actitud de agradecimiento debe seguirle un compromiso diario de cuidar nuestros latidos y de servir de inspiración a otros para que así lo hagan. Esos son los deseos de BeHealth.