La artritis es una afección crónica, que puede generar un dolor intenso y en estadios avanzados puede llegar generar limitación frente a algunas actividades o incluso llegar a ser incapacitante.
Así como existen algunas recomendaciones como una alimentación alta en nutrientes, evitando alimentos inflamatorios, otros aspectos, pueden hacer que la sintomatología de la enfermedad empeore.
En BeHealth hablamos sobre algunos aspectos que beneficiarán tu salud, recuerda que entre más conozcas de tu enfermedad, mejor será tu autocuidado.
1. ¿La actividad física es buena para la artritis reumatoide?
Si bien, mantenerte activo ayuda a disminuir el dolor y a manejar la rigidez, debes prestar atención a los ejercicios que practicas y la duración de los mismos, para no alcanzar el efecto contrario y afectarte aún más.
Así, pasear en bicicleta, realizar caminatas o hacer ejercicios en el agua pueden fortalecer los músculos que rodean las articulaciones y te ayudan a mantener un peso estable.
Por el contrario, correr, saltar o jugar tenis, especialmente sobre superficies con obstáculos o poco firmes, así como la repetición de un mismo movimiento regularmente, como por ejemplo en el caso del tenis o el ping pong, pueden aumentar el daño que la enfermedad genera en las articulaciones.
2. Hábitos deben quedar atrás
Cambiar algunos aspectos del día a día puede favorecer el adecuado estado de salud y disminuir los dolorosos síntomas de este tipo de artritis.
- Fumar: aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, especialmente si es un factor genético. Además, el tabaco, causa estrés en el tejido conectivo, aumentando las crisis de dolor.
- Control de peso: las personas con sobrepeso registran un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide y adicional a ello, presentan mayor dolor por el peso que cargan sus articulaciones, especialmente en rodillas y cadera.
- Cargar bolsos o cosas que pesen, algo tan simple y común puede perjudicar tu salud.
3. Abandonar los tratamientos
El factor principal es determinar si hay presencia de dolor intenso y prolongado y si se sospecha que la causa puede ser la artritis reumatoide, de inmediato se debe acudir al reumatólogo.
Si bien, el manejo de una condición crónica no es fácil, el paciente debe buscar tener una adherencia al tratamiento y debe buscar apoyo multidisciplinario.
Es importante destacar, que en promedio los resultados de un tratamiento se reflejan tras 3 meses de seguimiento o antes, por lo que hay que mantener la calma, evaluar los avances y considerar un cambio si es necesario, pero debe entenderse que si existen alternativas para mantener bajo control los síntomas.
Dependiendo del estadio de la enfermedad, podrás manejarla con diferentes tratamientos, siguiendo la guía de tu especialista, recuerda no automedicarte con analgésicos de venta libre, pues estos solo mejoran el dolor de forma temporal, pero no frenan el avance de la artritis.
4. Mantener una actitud negativa o una negación de la enfermedad
Los pensamientos negativos y el pesimismo frente a la efectividad de los medicamentos pueden generar estrés y tras el estrés pueden agudizarse los episodios dolor y el riesgo de tener una discapacidad.
Confía en las recomendaciones de los profesionales de la salud, practica actividades que disfrutes realizar, pasa tiempo con las personas que te apoyan.
El dolor de la artritis puede llegar a ser tan crónico, que es natural que te sientas desanimado y triste, lo mejor que puedes hacer es buscar apoyo, para superar la enfermedad y no permitir que los síntomas gobiernen tu vida.
5. Automedicarse
En la artritis es primordial la guía y apoyo de diferentes especialistas o si el caso lo requiere, contar con medicina personalizada.
Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para el alivio del dolor a causa de la artritis y aunque muchos son seguros, ningún medicamento garantiza no tener algún tipo de efecto secundario, por ser una afección degenerativa que avanza rápidamente, lo mejor es prestar la atención que requiere la enfermedad y contar con el apoyo de un profesional especialmente para la toma de cualquier tipo de medicina.
Para fortalecer tus músculos y huesos puedes consultar con tu médico sobre tipos de vitaminas o calcio que puedas consumir.
Recuerda para para evaluar la efectividad de un tratamiento, es necesario que por lo menos esperes un tiempo mínimo de tres meses. Pasado este tiempo si no se alcanzas los objetivos, el reumatólogo puede considerar otras opciones o una combinación.