Aunque no lo creas, las enfermedades dermatológicas siguen siendo de las más prevalentes en el mundo y, cada vez más, se reportan más casos en los pacientes jóvenes. Hoy, en BeHealth, te traemos el impactante testimonio de Ashly Carrasquillo, una puertorriqueña que padece psoriasis y vitíligo.
Lo primero que debes recordar es que el vitíligo es una enfermedad cutánea en la cual hay una pérdida del color (pigmento) de zonas de piel y genera algunas ‘manchas’. La psoriasis, por su parte, provoca enrojecimiento, escamas plateadas e irritación de la piel. ¿Cómo inició en Ashly?
“Primero el vitíligo me comenzó alrededor de los nueve años y más adelante me diagnosticaron psoriasis también”, destacó la joven, quien también es hija de un paciente con vitíligo lo que, dice ella, le ayudó bastante en su proceso de adaptación.
“Mi papá es paciente de vitíligo. Así que cuando yo tuve la primera interacción con la condición, la tuve por él y fue un apoyo que todavía sigue haciéndolo”, destacó.
La lucha social
Desafortunadamente, la sociedad sigue teniendo estereotipos sobre los pacientes que padecen estas dos condiciones autoinmunes. Ese, contó Ashly, fue uno de los principales retos a los que se enfrentó desde que la diagnosticaron.
“La psoriasis yo siento que se puede ocultar un poquito más. El vitíligo obviamente es más difícil y más ahora mismo que está bien acelerado en mi piel. Siempre me gusta recalcar que fue un proceso bien doloroso. A veces idealizamos mucho al amor propio, pero realmente fue un proceso en el que yo día a día lo fui luchando y hay veces que todavía uno sigue luchando por cómo uno se siente con eso”, señaló.
Además, Ashly reconoce que es indispensable que “cuando uno tiene estas condiciones también la representación importa mucho”. Con eso, hizo referencia a que actualmente se busca concientizar sobre estas enfermedades en medios de comunicación, marcas de ropa, entre otros.
“Siento que también las marcas se han movido mucho a eso, porque es también lo que nosotros buscamos ver. O sea, ya no estamos quizás buscando idealizar cómo nos vemos, sino que estamos buscando que con todo esto nos podamos identificar también a las personas que nos representan y nos representan también”, agregó.
Otros pacientes
Los seres humanos somos sociales, por eso, según la joven, que otras personas enfrenten las mismas situaciones y poder relacionarse con estas, también ayuda bastante a las personas.
“Cuando uno está creciendo con una condición que no entiende, es bien importante que tú te puedas identificar con otras personas y, sobre todo, que puedas normalizarla. Cuando puedes ver a otra persona que tiene lo mismo y que está pasando por lo mismo que tú, el proceso se vuelve un poco más fácil. Así que de mi papá aprendí a normalizar el vitíligo, una condición que se puede manejar. La psoriasis fue un poco más difícil”, reconoció Ashly.
Síntomas, tratamientos y cambios
Esta joven puertorriqueña fue diagnosticada cuando era una adolescente. Sin embargo, años después, recibió la noticia de una tercera enfermedad: el hipotiroidismo. Esas tres condiciones la hicieron cambiar drásticamente sus estilos de vida.
“La carne roja me afecta mucho y por eso priorizo los vegetales y las frutas”, dijo. Además, se refirió a los tratamientos que, aunque no le sirvieron, describe cómo funcionan.
“Yo dejé de ir a los tratamientos. A mí no me funcionaron. Recuerdo que lo último que cogí fueron unas cabinas con luz ultravioleta y podía estar ahí el tiempo que te iluminara el dermatólogo. Y en mi caso me empezó a quemar y nunca me funcionó y realmente sentía que estaba perdiendo mucho tiempo de mi vida en tratamientos para la piel, así que decidí dejarlo y simplemente aceptarlo”, comentó.
Preocupaciones y exhortaciones
Ashly, además, dio a conocer que luego de un proceso personal logró superar esos estereotipos a los que se enfrentaba.
“Yo siento que nosotros como seres humanos podemos tener un montón de inseguridades. En mi caso, mi condición al inicio fue el vitíligo, pero cuando hablo con otras personas siempre hay preocupación, siempre tenemos inseguridades por cosas, somos humanos y es normal”, dijo, al reconocer que el poder lucir tranquila su cuerpo le costó bastante, pero hoy lo hace feliz. Sin embargo, dejó un emotivo mensaje a quienes, como ella, padecen una condición autoinmune.
“Yo lo que quisiera transmitir es que no permitan que estas condiciones definan cómo va a ser su vida. Yo siento que somos mucho más que estas condiciones y que no nos definen. Somos más que estas condiciones y que realmente el valor lo damos nosotros mismos”, concluyó.