El cerebro de las personas con migraña es especialmente sensible a ciertos cambios y estímulos. Para algunos pacientes, el calor extremo es un factor desencadenante de los síntomas, mientras que para otros, el viento y las temperaturas bajas pueden complicar su estado de salud.
Por eso, si eres paciente y sueles sufrir de dolor generalmente en un lado de la cabeza, pero a menudo en ambos lados, dolor que palpita o late, sensibilidad a la luz, al sonido y, a veces, a los olores y al tacto, náuseas y vómitos; signos característicos de la migraña, resulta fundamental que elijas con tiempo el destino al que deseas ir de vacaciones y que tomes las precauciones necesarias para evita las molestas y dolorosas crisis.
«Es bien importante poder identificar cuáles son los detonantes de la migraña. Hay pacientes que tienen muchos detonantes, por ejemplo, uno de los más comunes es que al paciente se le pase su hora de comer, otro de los más comunes es el estrés, así que hay que aprender a manejar esa tensión y otro muy común también, es no dormir las horas suficientes, por lo que se deben buscar alternativas para evitar esos cambios que eventualmente pueden desencadenar en el paciente un cuadro de migraña», explicó la Dra. Maritere García, especialista en neurología.
Si quieres visitar un lugar con altas temperaturas, recuerda la importancia de evitar la exposición excesiva a los rayos del sol, ya que esto puede fomentar la vasodilatación y desencadenar en fuertes dolores de cabeza.
Lleva en tu maleta elementos para proteger tu cabeza como sombreros, gorras, sombrillas y no olvides llevar unas gafas de sol certificadas.
Además de esto, los cambios en la rutina y las alteraciones de los horarios que suelen ser muy comunes en épocas de viaje y descanso pueden hacer que duermas menos horas de las indicadas o que duermas mal, lo que sin duda tiene una relación directa con la presencia de migrañas.
Si bien, sabemos que serán unos días para disfrutar, recuerda que lo principal es el cuidado de tu salud, por lo que elegir algunos minutos del día para descansar y programarte para irte a la cama a una buena hora es ideal para prevenir la presencia de los síntomas.
Otro aspecto que suele cambiar durante los viajes es la forma de comer y según un estudio realizado con la Asociación Española de Migraña y Cefalea, en la época de viajes “se consumen más alimentos ricos en histamina (marisco, embutidos, atún en conserva…), relacionada con el riesgo de cefaleas. Pero también aumenta la ingesta del alcohol, un factor que el 3,7% de las personas estudiadas en el estudio FACTOR relacionó como principal precipitante de las migrañas”.
Aunque es un poco difícil, te recomendamos que busques con antelación lugares donde realicen preparaciones “caseras”, con productos naturales y así podrás evitar la ingesta de alimentos como las comidas rápidas, los bizcochos y las frituras, que se consiguen con mayor facilidad.
Por último, aunque las vacaciones o los viajes suelen ser para descansar, en ocasiones, no tener una planeación puede elevar los niveles de estrés, otro aspecto que puede ser precursor de migrañas.
Si eres un paciente medicado, visita a tu médico días antes del viaje, solicita algunas recomendaciones y lleva dosis extras de tus medicamentos por si ocurre alguna eventualidad.