El aumento alarmante de casos de dengue en Sudamérica ha provocado una respuesta urgente por parte de varios países de la región. Brasil, en particular, ha lanzado una campaña masiva de vacunación en un esfuerzo por contener la propagación de esta enfermedad transmitida por mosquitos. En paralelo, Argentina enfrenta una escasez de repelentes de insectos, evidenciando la magnitud del desafío sanitario.
El dengue, comúnmente conocido como fiebre rompehuesos en Brasil debido a los intensos dolores articulares que provoca, ha registrado un alarmante aumento de casos en comparación con el mismo período del año pasado. En Brasil, los casos se han más que duplicado en la primera semana de enero, lo que ha llevado al gobierno a implementar medidas extraordinarias, incluida la fumigación de áreas previamente no afectadas.
En Argentina, donde el repunte del dengue también es significativo, se ha declarado una escasez generalizada de repelentes de insectos. Los informes indican que muchas tiendas han agotado sus existencias debido a la alta demanda. Los residentes se han enfrentado a nubes de mosquitos, exacerbando la urgencia de medidas preventivas.
Brasil está preparado para convertirse en el primer país en ofrecer una vacuna gratuita contra el dengue a través de su sistema de salud pública. Esta iniciativa es un hito crucial en la lucha contra la enfermedad y puede marcar un precedente importante a nivel mundial.
Los científicos advierten que el cambio climático está exacerbando la propagación del dengue en Sudamérica y otras regiones. El aumento de las temperaturas y fenómenos meteorológicos como El Niño prolongan las temporadas de dengue y facilitan la propagación geográfica de la enfermedad. Esto se evidencia en el aumento récord de casos registrado el año pasado en las Américas, con un total de 4.2 millones de casos y 2,050 muertes, la mayoría en el «Cono Sur» de Sudamérica.
La situación se agrava con las condiciones climáticas favorables durante los meses de verano, que proporcionan un entorno propicio para la reproducción y propagación de los mosquitos vectores. Países como Paraguay y Uruguay han emitido alertas epidemiológicas debido a las intensas lluvias, que crean áreas de agua estancada ideales para la cría de mosquitos.
En respuesta a esta crisis de salud pública, se están implementando medidas de control en toda la región. En Brasilia, por ejemplo, se han establecido instalaciones médicas temporales para realizar pruebas de dengue, mientras que camiones rociadores están desplegados en las zonas más afectadas para frenar la transmisión del virus.
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