Beatriz Pujals, es la madre de un niño de 11 años con autismo y Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD) y de Thiago, un niño de 10 años con ADHD.
Conociendo que la crianza de sus niños no ha sido un camino fácil, compartió con BeHealth esos signos que la llevaron a sospechar de este diagnóstico y cómo con el paso de los años se ha hecho una experta conocedora de las necesidades de sus pequeños.
¿Cuáles fueron los signos que como madre advirtieron sobre un posible diagnóstico de ADHD?
Beatriz recuerda que Thiago copiaba muchas cosas de su hermano Gael, pero sobre sus dos años de vida hacía su siesta y se despertaba con una hiperactividad que no le permitía estar tranquilo y que lo agobiaba.
“Me decían que existía la posibilidad de que Thiago tuviera la misma condición de Gael pero yo sabía que no era eso y a medida que él fue creciendo, yo dije no definitivamente esto es ADHD”, recuerda.
Thiago tenía muchos problemas del habla y se frustraba cuando no podía decir las cosas y ya sobre sus 4 años cuando empezó a hablar no paraba de hacerlo.
¿Qué tratamientos ha recibido y cómo lo favorecen?
Beatriz recalca la importancia de estar pendientes a los síntomas que muestran los hijos y atenderlos con prontitud.
“No hay que esperar a que el tiempo pase, a ver si es algo que se va”, advirtió.
Desde los dos años Thiago ingresó a “avanzando juntos”, un programa del gobierno que ayuda a realizar los diagnósticos y abre las puertas al departamento de educación especial, con el fin de que los niños puedan recibir los servicios que requieren para su bienestar.
“Todavía recibe su terapia psicológica, ocupacional y es algo que nunca ha cesado”, señaló.
¿Ha tenido que recurrir al uso de medicamentos?
Como madre, durante los primeros años de vida de su niño no quiso suministrar medicamentos, sin embargo, hace dos años y tras enfrentar algunos comportamientos más fuertes, la psicóloga recomendó tratar algunos signos con medicina, especialmente porque su conducta y el manejo de las frustraciones estaba afectando el ambiente escolar.
“Si no consigues manejar las frustraciones, las reacciones van a ser bien fuertes y por eso desde entonces comenzamos con medicamento y aunque sigue bien hiperactivo, su irritabilidad se ha controlado bastante y le permite enfocarse más en las clases”, destacó Beatriz.
¿Cómo es su aprendizaje?
Beatriz resalta que su niño tiene un vocabulario extenso y destaca que su aprendizaje es muy visual.
Es amante de los documentales de prehistoria y aunque siempre se está moviendo, “si tú le preguntas responde y te das cuenta que presta atención a todo y tiene buena retentiva”.
Recomendaciones para padres
- Existen libros para que los niños aprendan a trabajar el coraje, la frustración y la impulsividad, con palabras sencillas.
- Las siestas deben ser al inicio de la tarde para que se vayan a la cama tipo 8:00 de la noche.
“Es sumamente importante, sobre todo cuando el niño tiene ADHD que duerma lo suficiente, que descanse, porque si no lo hace se pone más irritable y es más difícil controlar la hiperactividad”, destaca.
- Aunque no siempre es fácil, se debe buscar apoyo porque no todos los días el nivel de tolerancia está en lo más alto.
“Es importante coger un rato y botar, uno deja de tener vida y uno los ama y los adora pero hay que recargar baterías y expresar lo que sientes”, puntualizó.