Los niños que practican algún tipo de deporte por lo general crecen más sanos, felices y tienen mejor rendimiento académico. Inculcarles la práctica regular de ejercicio físico desde pequeños les aportará beneficios a corto, medio y largo plazo.
Es importante que los padres los motiven desde tempranas edades, ya sea enseñándoles algunos deportes al practicarlos junto a ellos o presentándoselos como algo divertido, un juego.
Así sugiere Carlos Miguel Vázquez Santiago, presidente de Puerto Rico Little Lads & Lassies, organización que lleva 30 años contribuyendo al desarrollo del deporte en la isla caribeña, mediante la implementación de torneos de baloncesto entre niños y jóvenes.
“La importancia es sumamente grande; con el deporte se desarrollan sus capacidades físicas, motoras, emocionales, y obviamente sociales, ya que interactúan con otros chicos y comparten con otras personas a través de este gran juego, así logran desenvolverse mejor en el ambiente social”, señala Vázquez Santiago.
Un niño que realiza actividad física de manera cotidiana, generalmente es más abierto y extrovertido, aprende a seguir reglas y respetarlas. Asimismo su condición física y la coordinación de movimientos mejoran, ya que los músculos mayores se mueven, el corazón bombea más deprisa y se respira con más intensidad. El deporte previene, a su vez, la obesidad o enfermedades cardíacas y respiratorias.