La enfermedad cardiovascular se puede agrupar en una sola macro que concierne a todas aquellas enfermedades que afectan al corazón y / o vasos sanguíneos. Según los CDC, alrededor de 600,000 estadounidenses mueren de enfermedades cardiacas cada año, lo que equivale a 1 de cada 4 muertes.
Con el objetivo de ahondar más en este grupo de afecciones, BeHealth realizó una entrevista con el doctor Rafael Rivera, cardiólogo intervencional del Centro Médico Episcopal San Lucas.
“La enfermedad cardíaca es un término bien amplio de un sistema completo, el sistema cardiovascular. Decir enfermedad cardíaca es abordar todo los que es enfermedad cardiovascular”, precisó el doctor.
En cuanto a incidencia, señaló que “los más usuales en nuestra población son aquellas enfermedades que afectan directamente al sistema cardiovascular”. De ellas, algunas se presentan en temprana edad, como las enfermedades congénitas, y la gran mayoría se manifiesta en edad avanzada.
En este sentido, plantea que entre estas enfermedades se encuentran las arritmias cardíacas, las enfermedades valvulares, los problemas de hipertensión, la enfermedad coronaria, la enfermedad ateroesclerótica cardíaca, la cual representa la causa de mortalidad más alta de la actualidad.
“Hay otra gama de enfermedades también como procesos infecciosos que ocurren en nuestras válvulas como la endocarditis”, mencionó el doctor. Y agregó otros como los problemas circulatorios, problemas de la estructura y de conducción eléctrica.
En cuanto a las más usuales, el doctor refiriere que este puesto lo ocupa la hipertensión, o sea, la presión arterial aumentada. Una enfermedad que usualmente se presenta en la edad media y va aumentando su prevalencia con los años.
También afecta en gran medida la hiperlipidemia, asociada directamente a las enfermedades cardiovasculares.
“No podemos ver el corazón como un ente aparte, como una estructura en una cajita; es un sistema completo”.
Otra de las más usuales es la enfermedad isquémica, una enfermedad que provoca las arterias tapadas y el infarto al corazón. Por lo que representa la causa de muerte número uno.
Causas de la enfermedad cardíaca
En cuanto a los grupos más grandes: la hipertensión y la enfermedad isquémica, el galeno señaló que no solo afectan los factores hereditarios, sino también los ambientales y el estilo de vida.
“Para la enfermedad isquémica, el factor de riesgo mayor es ser hipertenso, tener problemas de alta presión por encima de 140/90. Se estipula que debería ser entre los rangos de 130 y 80, la presión sistólica y la presión diastólica”.
Adicionalmente, el consumo alto en sodio se traduce como descontrol de la presión. Mientras, hay otros factores que no son modificables como la edad, ser mujer mayor a 55 años, hombres de más de 45 años. La herencia también es otro factor:
“Si uno tiene familiares de primera generación que han tenido enfermedad cardiovascular a temprana edad, es propenso a tener enfermedad cardiovascular”.
Otro factor modificable, según el entrevistado, es la obesidad. El colesterol alto, fumar, tener vidas sedentarias, la diabetes mellitus, también son factores importantes para desarrollar enfermedad cardiovascular.
“Por eso hay tanta prevalencia, porque hay estilos de vida que lo predisponen”.
Síntomas de enfermedad isquémica del corazón
En estos casos, menciona el galeno, se comienzan a desarrollar obstrucciones en las arterias y no llega sangre adecuadamente.
“El paciente comienza a tener síntomas de fatiga, cansancio mayor al usual, dolor de pecho que puede irradiar o palpitaciones, signos que pueden estar sugiriendo que tienes enfermedad coronaria”.
Por ende, el doctor Rivera, enfatiza en la importancia de la evaluación con el médico primario para ayudar a modificar algunos de los factores de riesgo.
Recomendaciones generales
“No existe una pastilla para disminuir los riesgos de enfermedad cardiovascular”, enfatizó el doctor. No obstante, los cimientos de una buena condición cardiovascular están en la prevención: con una buena alimentación y una vida activa.
Y si bien existen factores no modificables, debemos evitar el consumo alto de grasas saturadas, de sodio, azúcares refinadas, de carnes rojas.
Por otra parte, consumir preferentemente las carnes blancas, el pescado, las fibras, frutas y vegetales.
En cuanto a la actividad física, “otro de los pilares de la prevención”, lo que se recomienda es 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada en una semana. “Por tanto, se recomienda 30 minutos 5 veces a la semana. Eso incluye nadar, hacer jogging, elíptica, trotadora, zumba, spinning”.
Dejar de fumar es otra de las recomendaciones, bajar de peso si estás en sobrepeso, controlar la diabetes y los niveles de azúcar en caso de que hayas sido diagnosticado.