Los cambios bruscos de temperatura ejercen un impacto significativo en el cuerpo humano, tanto a nivel físico como psicológico. Tanto el frío intenso como el calor extremo desencadenan una serie de respuestas fisiológicas y pueden aumentar el riesgo de diversas enfermedades. A continuación, exploraremos cómo afectan estos cambios al cuerpo humano:
Efectos del frío intenso
- Enfermedades respiratorias: Las bajas temperaturas pueden afectar el sistema respiratorio al disminuir la eficacia del sistema de humidificación y calentamiento del aire que respiramos. Esto puede provocar una parálisis o disminución de la movilidad de los cilios nasales y traqueobronquiales, que ayudan a eliminar los virus. Como resultado, las infecciones respiratorias son más comunes en invierno.
- Vasoconstricción: El frío provoca la vasoconstricción, lo que aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Esto puede llevar a una disminución en la capacidad del cuerpo para eliminar virus y aumentar el riesgo de infecciones respiratorias.
- Impacto psicológico: La falta de luz solar durante el invierno puede afectar el estado de ánimo al reducir la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Esto puede dar lugar a síntomas como apatía, decaimiento y menos actividad, conocido como astenia invernal.
- Agravamiento de enfermedades preexistentes: Las personas con hipertensión arterial, EPOC, asma u otras enfermedades crónicas pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas debido a la exposición al frío.
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Efectos del calor extremo
- Deshidratación y golpe de calor: Las altas temperaturas pueden provocar deshidratación, calambres musculares, golpe de calor y otros problemas de salud graves. Cuando la temperatura corporal supera los 38 grados Celsius, pueden ocurrir complicaciones graves, como arritmias cardíacas y descompensación de enfermedades preexistentes.
- Reducción de la supervivencia de virus: A temperaturas elevadas, muchos virus tienen dificultades para sobrevivir, lo que puede reducir la propagación de enfermedades virales.
Relación entre frío, humedad y propagación de virus
- Impacto de la humedad: La humedad del aire puede influir en la propagación de virus respiratorios. En condiciones de baja humedad y temperaturas frías, los patógenos pueden permanecer suspendidos en el aire durante más tiempo, aumentando así el riesgo de contagio.
- Contaminación domiciliaria y contagio: Permanecer en espacios interiores sin ventilación adecuada puede aumentar el riesgo de contagio de enfermedades virales respiratorias.
Consejos para afrontar los cambios de temperatura
- Mantener una alimentación saludable.
- Evitar la exposición prolongada a temperaturas extremas.
- Usar ropa adecuada en capas para protegerse del frío o del calor.
- Mantener hábitos regulares de sueño.
- Adoptar medidas de prevención adicionales durante la pandemia, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social.
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