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¿Cómo lidiar con el dolor de espalda en el embarazo?

El cuerpo de una mujer embarazada es un cuerpo cambiante, un cuerpo que busca un nuevo equilibrio. En estas circunstancias, es habitual que las molestias se agudicen o se manifiesten en síntomas más graves o recurrentes.

Durante el embarazo, es habitual sufrir náuseas, estreñimiento, reflujo o malas digestiones. También hay dolor por la fatiga y la mala postura, en particular el dolor de espalda.

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¿Qué causa el dolor de espalda en el embarazo?

El dolor de espalda en el embarazo está relacionado principalmente con el aumento de peso y el cambio del centro de gravedad en el cuerpo de la madre.

El cambio en la estructura musculoesquelética de la pelvis suele provocar dolor en el sacro o la ingle. Durante los nueve meses, las articulaciones de la pelvis se abren más para acomodar y hacer sitio al bebé, lo que también se nota en la forma de andar de las embarazadas, que suelen caminar con los pies separados y la espalda arqueada.

Todos los cambios posturales, así como el aumento de peso, son causas frecuentes de dolor de espalda.

¿Cómo puedo ayudarme a mí misma?

Durante el embarazo es imprescindible utilizar vías alternativas y evitar el uso de fármacos, pero encontrar soluciones eficaces no siempre es fácil. El dolor de espalda también puede ser incapacitante en algunos días de dolor agudo, por eso te compartimos los siguientes tips para cuidar de ti y de tu bebé también si sufres dolores de espalda:

Lo adecuado es la moda

Los expertos recomiendan el uso de zapatos de tacón bajo, que no sean plano y que tengan una buena plantilla ortopédica. El calzado debe permitir que el peso del cuerpo se distribuya equitativamente. Por eso no son adecuados ni los zapatos de tacón alto (que desequilibran el peso del cuerpo hacia adelante), como tampoco se recomienda el uso de baletas o balerinas que obligan al pie a adoptar una postura incorrecta.

Adiós a dormir de espalda

Trata de recostarte de lado mientras descansas manteniendo ambas piernas dobladas. Muchas mujeres se sienten mejor si colocan una almohada entre las rodillas dobladas o debajo del abdomen y detrás de la espalda.

También es importante elegir una almohada baja y un colchón con la consistencia adecuada (ni demasiado firme, ni demasiado blando).

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No es bueno subir demasiado de peso

Así no agravas la presión en el área abdominal y evitas sobrecargar aún más tu columna.

Los movimientos correctos

En tu día a día es importante prestar atención en varios aspectos. Primero, mientras caminas, intenta distribuir el peso de manera uniforme entre tu pelvis y tu columna. Cuando vayas a darte la vuelta, no gires únicamente tu espalda, también hazlo con los pies y así evitarás movimientos dolorosos.

También es recomendable que no levantes objetos pesados. Si debes recoger algo del suelo, dobla las rodillas y levanta lentamente el objeto tratando de mantener la espalda recta.

Tips adicionales

Recuerda también que la actividad física ligera con regularidad puede ayudar a fortalecer tu espalda y abdomen, aumentar tu flexibilidad y aliviar el estrés en tu columna.

Los ejercicios seguros para las futuras mamás son el ejercicio ligero, caminar, nadar y hacer yoga. Tu ginecólogo puede ayudarte en la elección de actividad más adecuada para ti.

Por otro lado, algunas investigaciones afirman que la acupuntura y el tratamiento quiropráctico pueden ser útiles para el dolor de espalda en las embarazadas.

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