Nuevas subvariantes de ómicron urgen revisar y acatarse a las recomendaciones del Departamento de Salud de Puerto Rico.
Durante marzo de 2020 comenzaron a detectarse las primeras infecciones de SARS-CoV-2 en Puerto Rico. En los meses subsiguientes se identificaron diferentes subvariantes o mutantes del virus que fueron desplazándose de acorde a su transmisibilidad y las estrategias de prevención adoptadas por los ciudadanos.
Según el último informe del Departamento de Salud de Puerto Rico, entregado 2 de julio de 2022, se han secuenciado 43 muestras de la variante ómicron en el último mes, convirtiéndola en la subvariante más secuenciada hasta el momento. Sin embargo, el número de pruebas diarias hechas desde mayo disminuyó de 43,848 a 10,694 pruebas, mientras que el lunes la tasa de positividad era 29.35%.
Actualmente, la subvariante prevalente en Puerto Rico es la BA.4, seguida por las BA.2 y BA.5.
BA.4 y BA.5 se parecen a la subvariante BA.2, pero presentan sus propias mutaciones únicas, entre ellas cambios en la proteína espiga que les permiten eludir algunas respuestas inmunológicas.
Las subvariantes BA.5 y BA.4 también demuestran ser más efectivos en burlar los anticuerpos generados mediante vacunación e infección previa con BA.1. Se especula, de acuerdo con varios estudios reseñados por Nature, que la ineficiencia de los anticuerpos neutralizantes en personas vacunadas o anteriormente infectadas se debe a su incapacidad de reconocer BA.5 y BA.4.
BA.2, por su lado, pareció ubicarse en segunda fila, después del alza en casos de BA.4 en Puerto Rico. Sin embargo, una nueva mutación a esta subvariante dio paso a BA.2.75, también conocida como “Centauro”.
La variante Centuaro no se ha registrado en las estadísticas del Departamento de Salud ni tampoco ha exhibido suficiente evasión inmunológica para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declare una variante de preocupación. A pesar de ello, la OMS estará atenta al progreso de Centauro ya que su transmisión parece ser la más rápida de todas las subvariantes anteriores de SARS-CoV-2.
Preparaciones del Gobierno
El Departamento de Salud continúa monitoreando y divulgando los datos diarios del SARS-CoV-2 en Puerto Rico. Sin embargo, a partir de la orden ejecutiva vigente desde el 10 de marzo de 2022, la mayoría de las medidas de salubridad son responsabilidad de cada operador privado.
Por lo pronto, las égidas, hospitales, consultorios médicos y otros centros de salud y cuidado son los únicos lugares en donde se exige el uso de mascarillas. En el resto de los espacios el uso de las mascarillas es a discreción personal.
En el caso de los centros educativos públicos, privados y universitarios del país, las normas se establecen según las guías del Departamento de Salud.
A pesar de las pocas medidas de prevención obligatorias, las recomendaciones consisten en no descuidar del uso de mascarillas, tener sus dosis completas de vacunas, lavarse las manos con agua y jabón regularmente, evitar aglomeraciones y salvaguardar seis pies de distancia entre personas que no pertenezcan a su núcleo familiar.