Como todas las enfermedades, la dermatitis atópica también cuenta con comorbilidades que afectan al paciente.
La dermatitis atópica, condición crónica de la piel, tiende a ser heredada cuando hay historial de asma y rinitis alérgica en la familia. Presentar una de estas dos condiciones es de las complicaciones más comunes entre los pacientes con este tipo de eczema.
La dermatóloga Eneida De La Torre mencionó, en entrevista con Be Health, lo que se conoce como la tríada atópica que está compuesta por alergias nasales, asma y dermatitis atópica.
“Asimismo como se le dice: ‘tengan cuidado los que padecen de alergias nasales, de asma, que hay muchos hongos en el ambiente’, pues eso mismo va con los pacientes de dermatitis atópica”, compartió la también profesora de universidad.
Por su parte, el dermatólogo Rogelio Mercado Seda compartió que, de padecer asma o rinitis alérgica, tener dermatitis atópica “no les empeora las condiciones previas”.
Comorbilidades comunes
Infecciones:
El picor y acto de rascarse puede provocar aperturas en la piel permitiendo la entrada de infecciones. Mercado Seda compartió que muchas de las infecciones llegan a través de las bacterias que se quedan en las uñas.
Asma y rinitis alérgica:
Como explicó la doctora De La Torre sobre la tríada atópica, ambas enfermedades tienden a reflejarse. Es usual que los pacientes tengan hasta dos condiciones al mismo tiempo.
Complicación con los tratamientos:
Por muchos años, uno de los tratamientos más utilizados entre personas con dermatitis leve contenía esteroides, lo que causaba complicaciones con el azúcar y con el sistema hormonal, según compartió la dermatóloga.
Descanso:
Una de las quejas más frecuentes de los pacientes es no poder dormir bien. La falta de descanso afecta el desempeño diario del paciente por lo que se afecta su presencia en el trabajo, o en la escuela en caso de los niños.
Problemas de visión:
Algunos reportes demuestran la posibilidad de que los pacientes luego presenten indicios de cataratas, entre otros problemas de visión.
Enfermedades psicológicas:
Los dermatólogos, respectivamente, coincidieron en que los pacientes se ven afectados emocionalmente. La inseguridad, frustración e incomodidad son sentimientos compartidos al no sentirse bien en cómo se ven físicamente, además de lidiar con el cuestionamiento constante de por qué la piel se ve de tal manera. Muchas veces el paciente termina padeciendo de depresión.
La dermatóloga De La Torre expuso que la enfermedad “afecta a toda la vida familiar” ya que, cuando se trata de niños, es necesario envolver a toda la familia. Asimismo, se ve afectada la calidad de vida del paciente al decidir que puede o no hacer en su vida diaria para evitar cualquier exacerbación.
De igual forma, el doctor Mercado Seda añadió que los pacientes con historial de celulitis o infecciones pueden ver un aumento en su enfermedad si padecen de dermatitis atópica.