La artritis idiopática juvenil (AIJ) es la enfermedad reumática crónica más común en niños y una causa de discapacidad a corto y largo plazo.
El tratamiento se centra en ayudar al paciente a mantener un nivel normal de actividad física y social. Para lograrlo, los médicos suelen combinar estrategias con el fin de aliviar el dolor y la inflamación, y mantener las articulaciones en movimiento.
La práctica moderada de ejercicio facilitará la realización de actividades cotidianas y ayudará a:
- • Disminuir la fatiga
- • Fortalecer los músculos y huesos
- • Aumentar la flexibilidad y la energía
- • Mejorar la sensación de bienestar general
Ejercicio terapéutico
Mientras el uso de medicamentos reduce las dolencias, únicamente el ejercicio terapéutico puede restaurar la movilidad de una articulación.
Los ejercicios de amplitud de movimiento son muy importantes para aquellos niños que tienen dificultad al mover una articulación o si estas se han doblado. Es fundamental prestar especial atención al final del movimiento, donde la flexibilidad podría perderse primero.
Por otra parte, los ejercicios de fortalecimiento incrementan la resistencia y fuerza muscular. Cuando los músculos son fuertes logran brindar soporte a las articulaciones que son débiles. La práctica de este tipo de ejercicios puede ser un reto y el niño necesitará mucho apoyo por parte de la familia.
Generalmente un fisioterapeuta indicará cómo ejecutar estos ejercicios en casa, ya que la mayoría deben realizarse todos los días.
Durante los períodos de crisis, los pacientes pueden optar por la natación u otros ejercicios acuáticos, dado que requieren un esfuerzo mínimo de las articulaciones.
Actividades recreativas y deportivas
La participación en deportes y en actividades recreativas ayuda a los niños con artritis idiopática juvenil a tener más confianza en su capacidad física. Aunque estas prácticas nunca deben reemplazar al ejercicio terapéutico indicado por el especialista de salud.
Fomentar actividades como la natación y el montar en bicicleta, permite ejercitar las articulaciones y los músculos sin que se sienta presión por soportar demasiado peso.
Estas actividades de bajo impacto tienen múltiples beneficios ya que son contempladas como un ejercicio cardiovascular, que además de aumentar la fortaleza muscular, incrementará el nivel de energía de los niños.
Sin embargo, movimientos tales como saltar en un trampolín o trotar no son recomendables.
Siempre consultar con un médico
Es imprescindible comunicarse con el equipo de asistencia médica para determinar la mejor combinación de ejercicio, actividad y descanso recomendada para la artritis idiopática juvenil.
La intensidad y frecuencia de los ejercicios, la actividad y el descanso, se basarán en cuán activa es la enfermedad en el paciente. Es importante aprender a adaptar las actividades para lograr el mejor estado de salud física.
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