La espondilitis anquilosante (AS, por sus siglas en inglés) es una forma crónica de artritis. Afecta mayormente los huesos y las articulaciones en la base de la columna, donde ésta se conecta con la pelvis. Estas articulaciones resultan inflamadas e hinchadas. Con el tiempo, las vértebras afectadas se pueden unir.
Para abordar algunos aspectos relevantes sobre la condición y aquellos que la padecen, BeHealth se reunió con el doctor Ricardo Gago, reumatólogo.Así, el especialista afirmó que la espondilitis anquilosante es una inflamación sistémica; o sea, que no solamente vamos a tener este dolor de espalda. “Muchas veces va acompañado con fatiga o cansancio, lo cual es algo sistémico e inflamatorio”.
“Al ser inflamatorio, es un dolor que dura más y es más intenso; en las mañanas nos levantamos con dolor y esta reacción inflamatoria de nuestro cuerpo dura mucho más en poder eliminarse y subsanarse”, precisó.
Esto ocurre durante un tiempo en particular, precisó el galeno. Y agregó que una persona joven que tenga dolor por más de 3 meses no es algo normal y no es solo un dolor muscular.
“Este paciente (con espondilitis) está bien incapacitado, porque enderesarse les cuesta, aún siendo joven”, explicó.
Diagnóstico de la espondilitis anquilosante
La espondilitis, según el doctor, es una enfermedad bastante rara, por lo que diagnosticarla a veces es difícil. A pesar de que hay ciertos indicadores en la sangre que pueden ayudar a determinar el diagnóstico, estos no siempre están presentes. Además, el doctor precisó que en ocasiones otros especialistas refieren al paciente a reumatología:
“Los fisiatras que tienden a lidiar con esos dolores crónico, incluso los quiroprácticos; yo he tenido referencia de quiroprácticos o radiólogos que evidencian inflamación por las imágenes y esa área de erosión , quienes recomiendan una revisión por el reumatólogo”, explicó.
Consejos para pacientes con espondilitis anquilosante
Por otro lado, el doctor enfatizó en la importancia de que los pacientes se preparen para sus citas y no olviden llevar los resultados de sus exámenes como las radiografías. También enfatizó en la importancia de utilizar para las citas una vestimenta que permita descubrir la espalda fácilmente y así poder examinar sin dificultad.
“Otra cosa importante es que logren recordar aspectos como: hace cuánto duele, qué aumenta el dolor, qué lo disminuye, cuánto dura en las mañanas, hay alguien más en la familia con síntomas similares, hay otros síntomas asociados”.
También sentenció la importancia de conocer con claridad los tratamientos realizados y los fármacos consumidos y si estos le mejoraron o no la condición. Todas estas son herramientas que podemos proporcionar al especialista para que pueda ayudarnos de la forma más eficaz.
En cuanto a cambios en el estilo de vida, aseveró la importancia del ejercicio físico. Además, agregó que se ha visto en pacientes con obesidad cuyo tejido adiposo tiene enzimas que promueven la inflamación. “O sea, que si tenemos un problema de espalda y además un sobrepeso marcado estamos exigiendo más a esos músculos”.
Por ello, exhortó a los pacientes a buscar los ejercicios que les beneficien como caminar al menos dos veces a la semana.
También mencionó que existen diversos estudios que afirman la existencia de alimentos con atributos antiinflamatorios: “debemos intentar que, al menos unos días a la semana, uno tenga estos alimentos incluidos. No es que tengamos una dieta estricta, vegana, solo tiene que ser una dieta balanceada y dirigida a o saludable”.