En el asma infantil, los pulmones y las vías respiratorias se inflaman fácilmente al estar expuestos a ciertos desencadenantes, como inhalar polen o tener un resfrío u otra infección respiratoria.
El asma infantil no es una enfermedad diferente al asma en los adultos, pero los niños enfrentan desafíos especiales. Esta enfermedad es una de las principales causas de visitas a la sala de emergencias, hospitalizaciones y ausencia de la escuela.
Desafortunadamente, el asma infantil no se puede curar y los síntomas pueden continuar hasta la edad adulta. Pero, con el tratamiento y los hábitos adecuados, se pueden controlar los síntomas y evitar el daño a los pulmones en crecimiento. Aquí te mostramos cómo proteger a tus hijos de estos molestos síntomas, de acuerdo a los consejos de un equipo de investigadores de Mayo Clinic.
La planificación cuidadosa para prevenir los ataques de asma
- Limita tu exposición a los desencadenantes del asma. Ayuda a tu hijo a evitar los alérgenos e irritantes que desencadenan los síntomas del asma.
- No permitas que nadie fume cerca de tu hijo. La exposición al humo del tabaco durante la infancia es un fuerte factor de riesgo para el asma infantil, así como un desencadenante frecuente de los ataques de asma.
- Alienta a tu hijo a mantenerse activo. Mientras el asma de tu hijo esté bien controlada, la actividad física regular puede ayudar a los pulmones a funcionar de manera más eficiente.
- Consulta al médico cuando sea necesario. Mantén un contacto regular. No ignores signos de que el asma de tu hijo pueda estar mal controlado, como ser, que necesite usar un inhalador para alivio rápido con mucha frecuencia.
- El asma cambia con el paso del tiempo. Consultar al médico de tu hijo puede ayudarte a realizar los ajustes de tratamiento necesarios para mantener los síntomas bajo control.
- Ayuda a tu hijo a mantener un peso saludable. Tener sobrepeso puede empeorar los síntomas del asma y pone a tu hijo en riesgo de tener otros problemas de salud.
- Mantén la acidez estomacal bajo control. El reflujo ácido o acidez severa (enfermedad de reflujo gastroesofágico, o ERGE) podría empeorar los síntomas de asma de tu hijo. Quizás necesite medicamentos de venta libre o con receta para controlar el reflujo de ácido.