La poliomielitis, conocida como polio, es una enfermedad de alto contagio generada por el virus de la poliomielitis.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 10 de cada 100 personas afectadas presentan síntomas que son similares a la influenza. Asimismo, aseguran que en 1 de cada 200 casos la enfermedad destruye partes del sistema nervioso y causa parálisis permanente en brazos y piernas.
El último caso de poliomielitis en la región americana fue en 1991, pero los esfuerzos para que no resurja la enfermedad continúan. Esto debido a que en ciertos países en Asia, aún se presentan casos del virus y el riesgo principal son las bajas cifras de vacunación en dichos territorios.
Trayectoria de la iniciativa contra el polio
La gran disminución de los casos del virus a nivel mundial ha ocurrido por la unión de los países para la vacunación y prevención de la enfermedad.
Hace 30 años, la poliomielitis afectaba a 1,000 niños diarios en el mundo. Ante esta alarmante cifra, en el 1985 los países de las Américas se unieron para erradicar el virus en su región. Luego del último caso registrado en 1991, en 1994, la región americana obtuvo la certificación de liberación de transmisión del virus.
En Puerto Rico, el último caso fue registrado en 1974. Asimismo, el Departamento de Educación (DE) estableció el requerimiento compulsorio de la vacuna del polio para todo menor que estudie en un plantel escolar público o privado.
La vacunación como arma para erradicar la enfermedad
De acuerdo con la OMS, la manera eficaz para eliminar la incidencia del polio a nivel mundial es la vacunación. Se recomienda que los niños se vacunen contra el tétanos, la tos ferina (DTP3) y la difteria. Según estas sugerencias, se han registrado los siguientes logros:
- En el 2020, la vacunación regional de DTP3 fue de 85%.
- En 2020, 10 países llegaron al 95% de la vacuna que contiene DTP3. Asimismo, 13 territorios anunciaron un 80% de vacunación en sus espacios.
- 9 países han reportado un aumento en la vacuna de DPT3 entre el 2019 y 2020.
Para alcanzar la meta trazada, la OMS en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), realizan un seguimiento de la vacunación y los casos reportados a nivel mundial. Con esta iniciativa, las entidades buscan evaluar la incidencia del virus y crear nuevas estrategias de vacunación y prevención de la enfermedad.