El VIH elimina los linfocitos T CD4, glóbulos blancos que desempeñan un importante rol en la defensa contra las enfermedades. Entre menos células T CD4 tengamos, nuestro sistema inmunológico se hace más débil.
Se puede tener una infección por VIH, con escasos o nulos síntomas, incluso durante años antes de que se convierta en SIDA. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de células T CD4 es inferior a 200 o cuando se presenta una complicación que define el SIDA, como una infección grave o un cáncer.
Cómo se transmite el VIH
Para contraer el VIH, la sangre, el semen o las secreciones vaginales infectadas deben entrar en tu cuerpo. Esto puede suceder de varias maneras:
Si tienes relaciones sexuales. Puedes infectarte si tienes sexo vaginal, anal u oral con una pareja infectada cuya sangre, semen o secreciones vaginales entran en tu cuerpo. El virus puede entrar en tu cuerpo a través de llagas en la boca o a través de pequeñas grietas que a veces se producen en el recto o la vagina durante las relaciones sexuales.
Por compartir agujas. Compartir parafernalia contaminada de drogas intravenosas (agujas y jeringas) te pone en alto riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades infecciosas, como la hepatitis.
Por las transfusiones de sangre. En algunos casos, el virus puede ser transmitido a través de transfusiones de sangre. En la actualidad, los hospitales y bancos de sangre de EE.UU. analizan la sangre en busca de anticuerpos contra el VIH, por lo que el riesgo es muy bajo.
Durante el embarazo o el parto, o a través de la lactancia. Las madres infectadas pueden transmitir el virus a sus bebés. Las madres VIH positivas que reciben tratamiento para la infección durante el embarazo pueden reducir significativamente el riesgo para sus bebés.
Complicaciones
La infección por VIH debilita el sistema inmunológico, haciendo que muchas infecciones y ciertos tipos de cáncer sean mucho más propensos a desarrollarse.
Infecciones frecuentes de VIH/SIDA
Neumonía por Pneumocystis carinii
Esta infección fúngica puede causar una enfermedad grave. Aunque ha disminuido significativamente con los tratamientos actuales para el VIH/SIDA, la neumonía por Pneumocystis carinii sigue siendo la causa más común de neumonía en las personas infectadas con el VIH en los Estados Unidos.
Candidiasis (candidiasis oral)
La candidiasis es una infección común relacionada con el VIH. Causa inflamación y una gruesa capa blanca en la boca, la lengua, el esófago o la vagina.
Tuberculosis
En los países de recursos limitados, la tuberculosis es la infección oportunista más común asociada con el VIH. Es una de las principales causas de muerte entre las personas con SIDA.
Citomegalovirus
Este virus herpes común se transmite en los fluidos corporales como la saliva, la sangre, la orina, el semen y la leche materna. Un sistema inmunológico sano inactiva el virus, por lo que permanece inactivo en el cuerpo. Si el sistema inmunológico se debilita, el virus regresa y causa daños en los ojos, el tracto digestivo, los pulmones u otros órganos.
Meningitis criptococócica
La meningitis es una inflamación de las membranas y el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal (meninges). La meningitis criptocócica es una infección común del sistema nervioso central asociada con el VIH y causada por un hongo que se encuentra en el suelo.
Toxoplasmosis
Esta infección potencialmente mortal es causada por el Toxoplasma gondii, un parásito transmitido principalmente por los gatos. Los gatos infectados transmiten los parásitos en sus heces, que luego pueden propagarse a otros animales y a los seres humanos. La toxoplasmosis puede causar enfermedades cardíacas y se producen convulsiones cuando se propaga al cerebro.
Fuente: Mayo Clinic