Un reciente estudio realizado con ratones ha arrojado preocupantes hallazgos sobre algo que muchos hacemos sin pensarlo dos veces: reutilizar el aceite para freír. Resulta que hacerlo demasiado seguido puede causar estragos en nuestro cerebro. ¿Cómo? Los aceites requemados generan estrés oxidativo e inflamación, dos factores que están relacionados con enfermedades graves como el alzhéimer y el párkinson.
Y es que el aumento significativo en el precio del aceite en los últimos años está llevando a muchas personas a reutilizar el aceite una y otra vez para ahorrar dinero. Pero según un estudio publicado por ‘MedicalNewsToday’, eso podría ser una mala idea para nuestra salud cerebral.
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El estudio reveló que el uso de aceites requemados desequilibra el llamado «eje intestino-cerebro-hígado», crucial para la salud neurológica. Los ratones alimentados con aceites requemados mostraron mayores marcadores de neurodegeneración en comparación con aquellos alimentados con otros tipos de aceites. Además, estos animales exhibieron estrés oxidativo e inflamación significativos en el hígado y el colon.
Los investigadores encontraron que comer alimentos fritos con aceites reutilizados puede subir el colesterol malo, los triglicéridos y las señales de inflamación. Asimismo, estos aceites están asociados con daño hepático y de colon considerable.
¿Qué podemos hacer para protegernos? Según los expertos, es importante comer alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3. Y sí, deberíamos reducir la cantidad de alimentos fritos en nuestra dieta y optar más por los frescos y otras formas de cocinarlos.
Así que ya sabes, cuida tu cerebro y tu salud en general: ¡no te excedas con el aceite reciclado para freír!
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