El nacimiento de una criatura genera una gama de emociones. Se conocen y aceptan las positivas como la alegría y el entusiasmo. Pero, puede existir el miedo y la ansiedad por esta nueva etapa de la pareja.
Si las emociones negativas no se tratan a tiempo, es posible desarrollar depresión durante y luego del embarazo. Así lo asegura la psicóloga clínica y directora operacional del Centro de Salud Conductual San Lucas, Enid López en entrevista con BeHealth.
Según la doctora, la depresión se divide en fases: depresión perinatal, depresión postparto y la psicosis postparto. La depresión perinatal ocurre durante el parto e incluye síntomas de cambios anímicos y pensamientos negativos sobre la percepción de la mujer como madre.
“En estos síntomas, hay estado de ánimo depresivo, cambios de humor, llanto continuo, dificultad para desarrollar vínculo con el bebe, la persona puede aislarse, irritarse, sentir que no es buena mama”, explica López sobre los síntomas de la depresión perinatal.
Para identificarla, los especialistas auscultan si la parturienta presenta una predisposición de depresión y ansiedad previa al embarazo.
“La depresión perinatal varía de persona a persona y es prevenible con los estudios y el historial físico y emocional que hace el obstetra”, menciona la psicóloga sobre el cernimiento médico para diagnosticar la depresión perinatal.
Asimismo, es importante que la paciente se sincere y exprese sus sentimientos, preocupaciones e inquietudes para recibir un diagnóstico oportuno: “también tenemos que ver la disposición de la persona a abrirse a nivel de sentimientos”.
No obstante, si no se trata la depresión perinatal, eventualmente se convierte en la depresión postparto. Esta afección de salud incluye pensamientos de autolesionarse o lesionar al recién nacido.
“Dentro de la depresión postparto, puede haber pensamientos de lastimarse, lastimar el bebe o llegar a unos síntomas más graves en que hayan pensamientos de muerte recurrentes”, explica López.
La psicóloga ubica a la psicosis postparto como el último punto del diagnóstico. Sus síntomas son severos, aparecen durante las primeras dos semanas del parto e incluyen desorientación, pensamientos obsesivos sobre el recién nacido y sensación de confusión.
Para tratarla, la parturienta debe recibir tratamiento psicológico tanto de forma voluntaria como involuntaria.
Como mecanismo de ayuda en caso de que la paciente se niegue a ser tratada, Lopez recomendó el uso de la Ley 408 de Salud Mental. Este instrumento permite el ingreso involuntario de un paciente de salud mental que represente peligro para sí mismo o para terceros.
Asimismo, se someterá a la paciente a la ingesta de medicamentos y hospitalización: “cuando es psicosis es más severo y requiere de una hospitalización. Aquí hay medicamentos y si la madre quiere amamantar, no podrá hacerlo. Se hacen procesos de ajuste”.
¿Los hombres pueden padecer de depresión en el embarazo?
Muchas personas piensan que la depresión durante el embarazo solo la padecen las mujeres. No obstante, ante la interrogativa, López asegura que los hombres también pueden padecer de esta condición.
“Hay estudios donde el hombre puede presentar una depresión durante el embarazo de su pareja y los síntomas depresivos van a variar de acuerdo con la persona”, expresó la psicóloga.
Como herramienta de prevención, la especialista recomienda buscar la ayuda médica necesaria para la pareja desde el principio del embarazo.
“Lo más importante es buscar ayuda. Tenemos que hablar y expresar las emociones. Sentirse mal durante un embarazo no está mal. Lo importante es romper con la barrera del silencio y buscar un apoyo que nos pueda ayudar”, puntualiza la psicóloga.