Ser paciente de una condición trae consigo cambios en el estilo de vida. Entre ellos, se destacan los hábitos de alimentación. Para los pacientes con esclerosis múltiple se recomienda una dieta variada y equilibrada.
Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, la esclerosis múltiple se desarrolla cuando las células del sistema inmunitario ataca por error la mielina que envuelve el sistema nervioso central. La mielina se describe como una sustancia que protege las fibras nerviosas del cuerpo.
Para que puedas comenzar con una alimentación balanceada, ciertos alimentos no pueden faltar en tu diario. Primeramente, se recomienda el consumo de proteínas tanto de origen animal como vegetal.
Entre los alimentos a consumir se sugieren las legumbres, pan y avena integral. Asimismo, es recomendable evitar el consumo de carnes rojas.
Por su parte, es sugerido limitar el consumo de grasas en la dieta diaria. Esto debido a que se posicionan como la mayor fuente de calorías y apoyan al desarrollo de la obesidad. De consumirlas, deben sustituirse de grasas animales por grasas vegetales como el aceite de oliva.
Asimismo, se recomienda reducir el consumo de azúcar y carbohidratos. Es importante bajar el consumo de dulces como mantecados y bizcochos.
En su lugar, se recomienda el consumo de carbohidratos saludables como el arroz, cereales y pan. Este tipo de carbohidratos son fuente de energía, fibra, minerales y vitaminas para el paciente.
Por su parte, es importante limitar el consumo de sal como condimento en las comidas.
Asimismo, se debe tomar agua para mantener el organismo hidratado y mantener equilibrado el metabolismo. Aunque el consumo para cada persona varía, la recomendación general es consumir al menos dos litros de agua diarios. Esto se puede convertir en un aproximado de ocho vasos de agua al día.
Además, se recomienda el consumo de fibra como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y pan. Agregar estos alimentos a su rutina diaria evitará los síntomas del estreñimiento y acelera el sistema digestivo.
Por último, es importante asegurar que los alimentos consumidos cuentan con todas las vitaminas y nutrientes necesarios. Aunque las vitaminas se encuentren presentes en los alimentos, su forma de cocinarlos puede eliminarlos.
Se sugiere cocinar los alimentos en temperaturas altas con tiempos de cocción cortos para evitar la pérdida de vitaminas. Al momento de cocinarlos, se debe utilizar una menor cantidad de agua para evitar la pérdida de los nutrientes en el proceso de dilución y cocción del alimento. Asimismo, es recomendable no pelar las frutas y verduras pues la mayoría de sus nutrientes están en sus capas.