¿Qué es la diabetes gestacional? Hablamos de la diabetes gestacional cuando se produce una reducción de la tolerancia a la glucosa o la diabetes franca por primera vez durante el embarazo. El 4% de las mujeres embarazadas tienen esta condición. El trastorno, en este caso, tiende a desaparecer espontáneamente después del parto, pero es un factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes de tipo 2 en el futuro.
La diabetes gestacional se diagnostica fácilmente porque el azúcar en la sangre en ayunas es un examen que se repite todos los meses durante el embarazo. Si el ginecólogo nota un aumento significativo de este valor, realizará más pruebas de diagnóstico.
Tratamiento de la diabetes gestacional
Cuando se diagnostica la diabetes gestacional es importante controlar los niveles de azúcar en la sangre de la forma más adecuada para salvaguardar la salud y el correcto desarrollo del feto. La mujer a la que se le diagnostica esta condición será enviada por un diabetólogo, que la seguirá durante el embarazo.
Las medidas que se suelen tomar en caso de diabetes gestacional son:
- Control diario de la glucosa en sangre, que se llevará a cabo en casa, con el equipo adecuado.
- Una dieta correcta destinada a mantener los valores de glucosa en la sangre bajo control, sin quitar la alimentación necesaria a la madre y al niño.
- Consumo de agua en abundancia.
- Elaboración de un diario en el que anotar los valores de glucemia, los alimentos consumidos y, si es necesario, la actividad física realizada.
Si el curso del embarazo lo permite, de hecho, se recomienda una actividad física moderada pero regular. También es muy importante no fumar ni beber alcohol, pero esto se aplica a todas las mujeres embarazadas, no sólo a las que desarrollan diabetes gestacional. En los casos más graves, el diabetólogo puede prescribir el uso de la insulina.
Sin embargo, por lo general solo se pueden obtener buenos resultados si se cambia el estilo de vida y la dieta.
¿Se puede prevenir la diabetes gestacional?
La diabetes, incluso la diabetes gestacional, tiene un componente genético, pero se puede hacer mucho para prevenirla, con una dieta adecuada y un estilo de vida correcto y saludable.
Durante estos nueve meses tan importantes se debe, de hecho, seguir una dieta muy equilibrada que proporcione todos los alimentos necesarios sin ser, sin embargo, excesivamente calórica, ni demasiado rica en grasas y carbohidratos.
Una dieta con un alto contenido de grasas animales y carbohidratos simples promueve el desarrollo de la diabetes gestacional y el aumento del peso corporal, otro factor que a su vez afecta los niveles de azúcar en la sangre.
El aumento de peso durante el embarazo no debe exceder los 10/12 kilos. Si el curso del embarazo lo permite, es aconsejable seguir un estilo de vida activo, sin, por supuesto, excederse.
La prueba de carga de glucosa
La prueba de carga de glucosa es un examen que puede realizarse a las 16-18 semanas de embarazo, y luego repetirse a las 28 semanas, si la primera determinación fue normal, en algunas mujeres con factores de riesgo particulares (por ejemplo, las mujeres que han desarrollado diabetes gestacional en un embarazo anterior). La misma prueba puede realizarse una sola vez a las 24-28 semanas de gestación en mujeres con otros factores de riesgo (por ejemplo, mujeres mayores de 35 años, con sobrepeso o familiarizadas con la diabetes).