La artritis y la osteoartritis son dos condiciones médicas comunes que afectan las articulaciones, pero difieren significativamente en términos de causas, síntomas y tratamiento. En este artículo, exploraremos en detalle las diferencias clave entre la artritis reumatoide (AR) y la osteoartritis (OA), ayudando a comprender mejor estas enfermedades y cómo afectan a quienes las padecen de la mano de la Dra. Amarilis Pérez De Jesús, reumatóloga.
La naturaleza sistémica de la artritis reumatoide
La Dra. Pérez De Jesús subraya que «la artritis reumatoide no es simplemente desgaste articular relacionado con la edad; es una condición autoinmune inflamatoria sistémica». Esta declaración enfatiza la naturaleza sistémica de la enfermedad, extendiéndose más allá de las articulaciones y afectando órganos vitales como los pulmones, el corazón y los ojos. Este matiz es crucial para comprender la gravedad potencial de la artritis reumatoide en comparación con la osteoartritis.
Osteoartritis: desgaste articular localizado
En contraste, la osteoartritis, según la Dra. Pérez De Jesús, se manifiesta principalmente como «desgaste articular localizado», afectando áreas como las rodillas y las caderas. Es esencial resaltar que, a diferencia de la artritis reumatoide, la osteoartritis no tiene un impacto sistémico, limitándose al desgaste del cartílago en las articulaciones.
Identificando claves para el diagnóstico
La Dra. Pérez De Jesús enfatizó la importancia de la distinción entre ambas condiciones: «Para distinguir entre ambas condiciones, es crucial prestar atención a los síntomas y buscar asesoramiento médico». Subraya que la artritis reumatoide, al ser autoinmune, puede afectar más gravemente y de manera sistémica, poniendo en riesgo órganos internos. Por otro lado, la osteoartritis se manifiesta principalmente como desgaste articular localizado.
La rigidez matutina es un marcador distintivo de la artritis reumatoide, según la Dra. Pérez De Jesús: «Uno de los síntomas distintivos de la artritis reumatoide es la rigidez matutina, que suele persistir entre 15 y 30 minutos, aunque en algunos casos puede extenderse hasta una hora». Este síntoma, junto con la inflamación articular, es una clave importante en el proceso de diagnóstico.
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La Dra. Pérez De Jesús destaca la importancia de la evaluación simétrica de las articulaciones: «Es relevante destacar que la artritis reumatoide tiende a afectar simétricamente las articulaciones; es decir, si una mano está afectada, la otra también lo estará». Este detalle es esencial para diferenciarla de la osteoartritis, que puede ser asimétrica en su afectación.
Síntomas sistémicos y diagnóstico
La fatiga, según la Dra. Pérez De Jesús, es una manifestación significativa de la artritis reumatoide que afecta la calidad de vida del paciente. Ella destaca que «a diferencia de la osteoartritis, el paciente con artritis reumatoide puede experimentar fiebre, lo cual es poco común en la osteoartritis». Estos síntomas sistémicos son cruciales para la identificación temprana de la artritis reumatoide.
La Dra. Pérez De Jesús recalca la necesidad de colaboración entre el paciente y el médico en el proceso de diagnóstico: «La conciencia de estos aspectos, junto con las pruebas específicas realizadas por los profesionales de la salud, es crucial para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado».
En cuanto a las pruebas diagnósticas, la Dra. Pérez De Jesús señala: «En la visita al médico primario, se llevará a cabo un historial médico detallado y un examen físico exhaustivo. Ante la sospecha de artritis reumatoide, el médico puede ordenar pruebas específicas de inflamación, como la medición de la proteína C reactiva (CRP) y la velocidad de sedimentación (VSG o sed rate)». La colaboración entre paciente y médico es esencial para interpretar estos resultados de manera integral.
La Dra. Pérez De Jesús aborda la variabilidad en las pruebas de laboratorio: «Es importante destacar que no todos los pacientes con artritis reumatoide presentan un resultado positivo en la prueba de factor reumatoideo o en la de anti CCP». Subraya que la evaluación clínica completa es esencial para un diagnóstico certero.
En el tratamiento de la artritis reumatoide, la Dra. Pérez De Jesús destaca la evolución en las opciones terapéuticas: «En cuanto a las opciones de tratamiento, la amplia variedad disponible hoy en día ofrece más posibilidades para abordar la enfermedad de manera efectiva». Desde tratamientos tradicionales hasta terapias más avanzadas, la personalización del enfoque terapéutico es clave para adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente.
La Dra. Pérez De Jesús advierte sobre el uso de corticoesteroides: «Es importante destacar la precaución con respecto al uso de corticoesteroides en el tratamiento de la artritis reumatoide». Destaca que, a pesar de su efectividad en momentos críticos, el uso prolongado puede llevar a efectos secundarios significativos y complicaciones.
En el panorama terapéutico actual, la Dra. Pérez De Jesús destaca la participación activa del paciente: «La participación activa del paciente en el proceso de toma de decisiones, junto con la orientación experta del equipo médico, es fundamental para lograr un equilibrio adecuado entre el control de la enfermedad y la minimización de los riesgos asociados con los tratamientos».
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