La endometriosis, una enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres, es un trastorno complejo y a menudo incomprendido. De acuerdo con la doctora Idhaliz Flores, doctora y directora del Women´s Health Division Endometriosis Research Laboratory Ponce Research Institute, «la endometriosis se presenta cuando el tejido que cubre el útero se mueve a través de las trompas de Falopio y se implanta en el área del peritoneo».
Sin embargo, su impacto en la vida de las adolescentes merece una atención especial, ya que puede aparecer durante la primera menstruación, agregando una capa adicional de dificultad al ya complejo viaje de la adolescencia.
Según la Journal of Pediatric and Adolescent Gynecology, aproximadamente el 12-13% de las adolescentes presentan síntomas sugestivos de endometriosis. Sin embargo, el diagnóstico de esta enfermedad en mujeres jóvenes presenta desafíos únicos y a menudo se retrasa, lo que puede tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de estas jóvenes.
La endometriosis también afecta a las más jóvenes
La endometriosis no es exclusiva de las mujeres adultas. Aunque su origen aún no se ha determinado, esta afección puede ocasionar dolor abdominal bajo, a veces crónico, así como posiblemente infertilidad y otros síntomas, como problemas digestivos.
Hasta ahora, el enfoque principal de los tratamientos disponibles ha sido aliviar los síntomas. Se emplean diversos métodos, incluidos medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos y anticonceptivos hormonales. En casos donde estas opciones no resultan efectivas, se puede considerar la opción de un tratamiento quirúrgico.
¿Cómo se manifiesta la endometriosis en la adolescencia?
Las lesiones asociadas con la endometriosis en adolescentes tienden a ser más sutiles, lo que dificulta su identificación para los profesionales de la salud. Los signos clínicos asociados con esta enfermedad en la población adolescente incluyen el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos, antecedentes familiares de endometriosis, ausencia escolar o laboral, y el uso temprano de anticonceptivos para tratar la dismenorrea.
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No obstante, muchas adolescentes comienzan a tomar anticonceptivos hormonales para aliviar los síntomas, lo que puede enmascarar la enfermedad y llevar a un diagnóstico tardío.
Sin embargo, aunque los síntomas pueden disminuir temporalmente con el uso de anticonceptivos, la endometriosis sigue progresando si no se trata adecuadamente. Por lo tanto, es crucial aumentar la conciencia sobre esta enfermedad en la comunidad médica y educativa para garantizar un diagnóstico temprano y un manejo efectivo de la endometriosis en adolescentes.
A pesar de que el dolor menstrual no siempre está directamente relacionado con la endometriosis, su impacto en la vida de las adolescentes es significativo. Puede causar un sufrimiento psicológico considerable y aumentar el riesgo de depresión, así como limitar las actividades diarias de las jóvenes afectadas.
Por lo tanto, es importante reconocer que el dolor menstrual no debe ser ignorado o minimizado, ya que puede ser un indicador de problemas de salud subyacentes, incluida la endometriosis. La atención médica adecuada y el apoyo emocional son esenciales para ayudar a las adolescentes a manejar este desafío y mejorar su calidad de vida.
“Lo más importante es que, cuando notes algo que está fuera de tu rutina, cómo tu menstruación se presenta o en tus relaciones sexuales , levantes bandera roja de forma temprana. Si notas que tienes un dolor de regla mucho más fuerte que lo que puedes tolerar es un problema y hay que buscar”, precisó el Dr. Nabal Bracero, reconocido ginecólogo especializado en infertilidad y endocrinología reproductiva.
Importancia del manejo adecuado
Es esencial realizar estudios y exámenes específicos para detectar la endometriosis en adolescentes que experimentan dolor, dismenorrea, uso excesivo de analgésicos durante la menstruación y ausencia escolar. El reconocimiento temprano de los síntomas y los hallazgos ecográficos permite diagnosticar la enfermedad precozmente y referir a las pacientes a unidades especializadas para recibir tratamiento médico o quirúrgico adecuado, así como un seguimiento continuo.
No debemos subestimar el impacto del dolor menstrual intenso o el período irregular en la vida de estas adolescentes. Es una cuestión de salud importante, ya que estas jóvenes experimentan incomodidad y dolor cada mes, y la endometriosis también podría afectar su fertilidad si deciden ser madres en el futuro.
La prevalencia de la endometriosis entre las adolescentes con síntomas de dolor pélvico es alta. Esta enfermedad es tratable, y el reconocimiento temprano ayudará a garantizar que las adolescentes sean derivadas a especialistas apropiados de manera oportuna.
De acuerdo con el Dr. Nabal Bracero, reconocido ginecólogo especializado en infertilidad y endocrinología reproductiva, existen «desde terapias farmacológicas como analgésicos o antiinflamatorios hasta enfoques no farmacológicos como la terapia física o la acupuntura, existen múltiples estrategias para abordar el dolor asociado con la endometriosis».
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