En el Día Internacional de la Mujer es importante destacar el papel de mujeres como la doctora María Elvira Ramos Cortés, quien ha dejado una huella significativa en el campo de la cardiología en Puerto Rico. Como cardióloga clínica de adultos y presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, ha dedicado su carrera a ayudar en el diagnóstico, manejo y tratamiento de las condiciones cardíacas.
“Ser cardióloga me da la oportunidad de llegar a muchas vidas, de ayudar en el diagnóstico, manejo y tratamiento de las condiciones cardíacas. Me siento muy dichosa de haber escogido mi carrera, de haber estudiado aquí en Puerto Rico y de poder compartir con otros compañeros los conocimientos”.
La especialista compartió que la cardiología ofrece muchos ámbitos para el desarrollo profesional y, tras 20 años de experiencia, lo que le ha permitido lograr un impacto significativo no solo en su práctica privada, sino también en su comunidad.
“Mi mayor logro dentro de mi carrera como cardióloga es haber comenzado, desde que me gradué, una práctica privada y haberme quedado en Puerto Rico donde hay una necesidad grandísima de médicos”, confesó.
La especialista tomó la decisión de quedarse en el país y también ayudar a formar a futuros cardiólogos como una oportunidad para compartir sus conocimientos a la comunidad a través de iniciativas de concientización.
La Dra. Ramos envió un mensaje a las nuevas generaciones, sobre todo las féminas: “que no tengan miedo, que se lancen, que ocupen más posiciones de liderazgo en nuestro país, porque son necesarias. Debemos romper paradigmas de que la cardiología es una profesión de varones. Cada vez somos más cardiólogas”.
Por otro lado, la doctora también tiene el logro de ser la primera presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, cargo que le ha permitido llevar a cabo iniciativas de educación a la comunidad para la prevención de enfermedades cardíacas y demostrar su excelente liderazgo.
“Ser la primera presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología tras 75 años de fundada es un honor y un privilegio”.
Su mensaje como mujer, madre y cardióloga es que “sigamos alcanzando posiciones de liderazgo que impacten y generen una sociedad más equitativa y diversa en todos los campos de la salud y la medicina”.