La pérdida de un bebé durante el embarazo o poco después de nacer es una de las experiencias más dolorosas y complejas que muchas madres y padres pueden enfrentar. Este duelo gestacional y perinatal a menudo se vive en soledad y silencio, sin una red de apoyo adecuada para los padres durante este difícil proceso.
Según la Licenciada Kathia Colón, psicoterapeuta perinatal, «el duelo por la pérdida de un bebé es un proceso psicológico profundamente doloroso que requiere un manejo y apoyo cuidadosos».
Colón explica que este tipo de pérdida puede desencadenar una amplia gama de emociones y problemas de salud mental en las madres, como trastornos de alimentación y del sueño, ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático, como se ha documentado en numerosos estudios de investigación. Además, es común que este duelo sea desautorizado, lo que significa que los padres encuentran pocos espacios para hablar abiertamente de su experiencia y sienten que se les invalida el dolor y el sufrimiento que están viviendo. «La falta de espacios para hablar abiertamente de su pérdida complica aún más la elaboración del duelo», destaca Colón.
Importancia de un espacio seguro y apoyo profesional
Es esencial que la madre aclare todas sus dudas con el equipo médico a cargo, hable de su pérdida en un espacio seguro y confiable, y busque apoyo profesional para procesar este duelo. En este proceso, es indispensable tener en cuenta al padre o la pareja, así como a los hermanos y, en su caso, a los abuelos. «El apoyo profesional y la comunicación abierta con el equipo médico son fundamentales para procesar el duelo de manera saludable», subraya Colón.
Derechos y reconocimientos en el proceso de duelo
Es importante recordar que la madre tiene derecho a ser reconocida como tal y a integrar a su historia personal y familiar la vida de su bebé, ya sea como hijo o hija. «Tiene derecho a despedirse de su bebé tras el parto y a tener acceso a los restos, pudiendo ver el cuerpo del bebé e incluso guardar algún recuerdo, como una fotografía, un mechón de pelo o las huellas», explica Colón. Estos recuerdos ayudan al proceso de duelo y proporcionan un lugar al que acudir para recordar y honrar al bebé.
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Para hacer menos traumática esta experiencia, los derechos de ambos padres deben ser reconocidos y respetados. «Sanar el duelo no significa olvidar al bebé, sino recordarlo con amor», agrega Colón. Es fundamental saber cómo acompañar ante el duelo perinatal. En este sentido, es crucial evitar frases que, aunque bien intencionadas, pueden causar más dolor a los padres en duelo.
Frases de apoyo y empatía
La Licenciada Colón comparte algunas frases que sugiere evitar decir ante una pérdida perinatal:
- «Todo pasa por algo».
- «Ahora está en un lugar mejor».
- «El tiempo lo cura todo».
- «Al menos no llegaste a encariñarte».
- «Eres joven, ya tendrás más hijos».
- «Mira hacia el futuro».
Estos comentarios, en lugar de ayudar a la madre y a su pareja, les hacen sentirse incomprendidos. Es necesario validar su dolor y reconocer el sufrimiento que están viviendo para que puedan sentirse apoyados y acompañados en su proceso de duelo. «La validación del dolor y el reconocimiento del sufrimiento son esenciales para el apoyo emocional», destaca Colón.
La Licenciada Kathia Colón destaca la importancia de proporcionar un entorno de apoyo y comprensión para los padres en duelo, validando su experiencia y ofreciendo los recursos necesarios para ayudarles a procesar su pérdida de manera saludable y significativa. «Recordar y honrar al bebé con amor, y buscar y ofrecer apoyo adecuado, son pasos esenciales para sanar el duelo», concluye Colón.
El camino del duelo perinatal es único para cada familia, y es fundamental brindar el apoyo necesario para que puedan atravesar esta experiencia de manera resiliente y amorosa. La empatía, la comunicación abierta y el reconocimiento del dolor son pilares fundamentales en este proceso de reconstrucción emocional y familiar.
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