Este artículo busca ofrecer educación para la población en general sobre la condición de artritis reumatoide. Con el apoyo de la Dra. Ileana Vázquez se definió qué es la enfermedad, su incidencia, los factores de riesgos más comunes, los síntomas asociados, el diagnóstico y el tratamiento, de manera simple, para concientizar a la población en general sobre la enfermedad.
¿Qué es la artritis reumatoide?
La artritis reumatoide (AR) es una condición autoinmune sistémica y crónica que se caracteriza por inflamación en las coyunturas. La presentación clínica más común de esta condición es inflamación de las articulaciones pequeñas de las manos y los pies, pero puede afectar cualquier otra articulación como lo son los codos, los hombros, las rodillas y los tobillos.
Esta inflamación se manifiesta como hinchazón y enrojecimiento de la coyuntura que también es doloroso a la palpación. Pacientes de AR que tienen ataques recurrentes de inflamación, sin tratar adecuadamente pueden resultar con problemas de funcionalidad y de deformidades en sus coyunturas.
¿Cuán común es la artritis reumatoide?
La incidencia de la artritis reumatoide anualmente es de aproximadamente 0.4 por 1000 en mujeres y 0.2 por 1000 en hombres. En Puerto Rico, la prevalencia de la AR es alrededor del 0.43% y en el mundo está alrededor del 0.4% a 1% de la población.
La condición es mucho más alta en mujeres que en hombres con una razón de mujer a hombre aproximadamente de 2-3 a 1. Es una condición que en mujeres se manifiesta desde los 40-60 años, pero puede ocurrir en cualquier momento de la vida.
Por esta razón es importante entender que las personas que padecen de la artritis reumatoide necesitan seguimiento continuo para la identificación adecuada y manejo de cualquier otro órgano involucrado en la enfermedad.
¿Cómo se diagnostica esta condición?
La artritis reumatoide se diagnostica según las manifestaciones clínicas que presente el paciente más resultados de laboratorios en sangre, que nos ayudan a identificar auto-anticuerpos. Entre los laboratorios más conocidos están el factor reumatoide en sangre (FR) y el anticuerpo anti-ccp. Sin embargo, puede haber pacientes que tengan la condición inclusive con estos anticuerpos negativos.
¿Cómo se trata la AR?
La AR se trata con medicamentos como lo son los antiinflamatorios orales no esteroides, los esteroides y los inmunosupresores.
Los inmunosupresores son medicamentos que buscan regular el sistema inmunológico para mermar la respuesta inflamatoria sistémica presente en la AR. Entre los inmunosupresores orales que modifican la enfermedad reumática, los más utilizados son el metotrexato, la hidroxicloroquina, la sulfasalizina, la leflunomida y el tofacitinib.
Sin embargo, hay otros medicamentos inyectables para el control de la condición. Entre estos se encuentran el abatacept, el adalimumab, etanercept, infliximab, golimumab, certolizumab, tocilizumab y el rituximab.
El reumatólogo es el subespecialista que cuenta con el conocimiento para poder escoger el medicamento que mejor se ajuste a las necesidades de cada paciente y de esta manera obtener un control de la enfermedad.
¿Cuáles son los factores de riesgo para el desarrollo de la AR?
Entre los factores de riesgo para el desarrollo de la AR se encuentran los siguientes:
- Ser mujer
- Factores genéticos
- Uso del cigarrillo
- Obesidad
- Enfermedad periodontal
¿Cuáles son los otros síntomas que se pueden presentar?
Otros síntomas que pueden asociarse a la condición son:
- Fatiga
- Cansancio
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Entumecimiento o rigidez en la mañana que mejora con el ejercicio y empeora con la inactividad física.
¿Qué otros órganos pueden afectarse?
Las coyunturas no son los únicos órganos que pueden afectarse. Al ser una enfermedad sistémica, puede haber envolvimiento de la enfermedad en otros órganos como:
1. Ojos
2. Piel
3. Pulmones
4. Corazón
5. Riñones
6. Glándulas salivales
7. Neuronas
8. Médula ósea
9. Vasos sanguíneos
¿Qué puede pasar si no tienes tratamiento para la AR?
Los pacientes que no estén en tratamiento pueden tener complicaciones, y entre
las más comunes se encuentran las deformidades en las coyunturas que impiden el uso adecuado de sus extremidades. Por ejemplo, el paciente puede presentar dificultades para poder realizar las actividades del diario vivir como comer, bañarse, escribir, vestirse, etc. Además, el dolor causado por la inflamación de las coyunturas puede ser tan incapacitante que no permita al paciente poder funcionar con normalidad. Por último y bien importante, si no se atiende la enfermedad esta puede afectar otros órganos importantes que causan un aumento en la morbilidad y la mortalidad del paciente.
¿Es la AR una condición para toda la vida?
Se conoce que la AR es una condición crónica para toda la vida. No obstante, el paciente puede entrar en periodos de remisión con la ayuda de muchos medicamentos y un seguimiento adecuado con su reumatólogo. Cada caso es diferente y se maneja de acuerdo con las comorbilidades de los pacientes.