Uno de los métodos que se está utilizando actualmente para conocer el estado de la artritis reumatoide es la encuesta RAPID3 (Routine Assessment of Patient Index Data 3, por sus siglas en inglés), que mide varios aspectos de la enfermedad y ayuda a saber los tratamientos y otros aspectos para manejar al paciente con la condición.
Sus beneficios
Los reumatólogos que utilizan esta encuesta tienen en cuenta las habilidades físicas, la evaluación del dolor y el asesoramiento personal. Sin embargo, debes saber que quienes se someten a este estudio lo hacen en asesoría de su médico tratante debido a que serán ellos quienes interpreten los resultados finales.
Es recomendable que los pacientes con artritis reumatoide realicen esta encuesta debido a que, en los controles posteriores a esta, le permitirá al médico tratante saber qué plan de tratamiento seguir y así prescribir las mejores herramientas farmacológicas para ti.
“Una ventaja de RAPID3 es que es rápido y fácil de usar, y dado que utiliza solo los síntomas informados por el paciente, se puede medir fácilmente a través de la telemedicina, sin necesidad de una consulta presencial”, destacan desde los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Los NIH, además, aseguran que este método ayuda a los doctores a saber cómo funcionan ciertos tipos de fármacos que ayudan con la inflamación, que es uno de los síntomas más frecuente de este tipo de artritis debido a que permite el análisis del estado de las articulaciones afectadas.
Lo que se pregunta
Algunas de las preguntas que contempla la encuesta evalúan si hay dificultad leve, normal, grave o incapaz, a la hora de realizar ciertas actividades de la vida diaria. Las incógnitas que suele incluir son:
- ¿Te vistes solo, incluido amarrarse los cordones de los zapatos y apuntarse los botones?
- ¿Entras y sales de la cama sin problema?
- ¿Puedes llevar una taza o un vaso lleno a la boca?
- ¿Caminas al aire libre en terreno llano?
- ¿Te puedes bañar y secar el cuerpo
Las capacidades que se miden
Dentro del cuestionario también te preguntarán algunas categorías para evidenciar el estado de tus articulaciones. Para ello, deberás responder si, durante la última semana, previo a la realización del examen, se te dificultó realizar las actividades antes mencionadas. Las categorías son:
- Con dificultad
- Con alguna dificultad
- Con mucha dificultad
- Incapaz de realizar la mencionada actividad
Aquí, además, podrías responder si el hacer deporte, apuntarte los botones de la ropa, caminar en el parque o en el hogar, entre otros, te causó dificultad o, por el contrario, fue más fácil realizarlas.
Así se interpretan los resultados
Luego de responder los anteriores interrogantes, junto a tu médico especialista deberás sumar los resultados arrojados en las diferentes casillas. Allí, se evalúa lo que respondiste en puntaje funcional, la estimación global y se analizará de la siguiente manera.
El puntaje que arroje la encuesta irá de 0 a 30 y con ello se estimará el nivel de gravedad de la artritis reumatoidea que te fue diagnosticada.
«Un puntaje superior a 12 se clasifica como de alta gravedad (HS). Un puntaje entre 6.1 y 12 es gravedad moderada (MS). Un puntaje entre 3.1 y 6 es gravedad baja (LS) y un puntaje menor o igual a 3 está cerca de la remisión (R)», explican los NIH.
Sin embargo, hay otra escala de medición que puedes tener en cuenta Por ejemplo, si el resultado es superior a 12 quiere decir que tu enfermedad está en categoría superior; pero sí está entre 6.1 y 12, se concibe como gravedad moderada. Ahora, si la encuesta arrojó que tu ponderado se encuentra entre 3.1 y 6 la gravedad se concibe como baja. Finalmente, si la Rapid 3 arroja que tu medición fue igual o menor a 3, quiere decir que estás a punto de llegar a la remisión, que es cuando la enfermedad no presenta los síntomas con tanta ferocidad.
Factores que pueden alterar el resultado
Aunque la encuesta puede ser una excelente herramienta para analizar qué tan grave es tu enfermedad, existen algunos factores que pudieran ocasionar resultados no tan exactos. Por ejemplo, los expertos aseguran que si cambiaste tu medicamento a días de hacer el cuestionario, ingeriste comida que incidió en la inflamación o ingeriste suplementos que contengan yerbas, estos pudieron incidir en que no se tenga un resultado verídico.
Por ello, en la encuesta hay una casilla en la que debes escribir todos estos factores que le ayudarán al doctor a analizar mejor el resultado y darte recomendaciones más veraces dependiendo tu estado de salud. Allí, deberás diligenciar fechas exactas, dosis ingeridas y otra información que consideres importante para que tu médico tratante dé un diagnóstico más acertado.